10 de mayo de 2011

Delante de la Cruz


Visto y tomado de Encuentro en el Bosque


Delante de la cruz, los ojos míos



quédenseme, Señor, así mirando,



y sin ellos quererlo, estén llorando,



porque pecaron mucho y están fríos.





Y estos labios que dicen mis desvíos,



quédenseme, Señor, así cantando,



y sin ellos quererlo estén rezando,



porque pecaron mucho y son impíos.





Y así con la mirada en Vos prendida,



y así con la palabra prisionera,



como la carne a vuestra Cruz asida



quédeseme, Señor, el alma entera;





Y así clavada en vuestra Cruz mi vida,



Señor, así, cuando queráis me muera.





Rafael Sánchez Mazas

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