Este blog está optimizado para una resolución de pantalla de 1152 x 864 px.

Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

20 de julio de 2008

Karl aus dem Hause Österreich (1887-1922)



«El último Emperador católico»

por Paolo Mattei


Es un día de primavera de 1922 en Funchal, capital de Madeira. En la catedral de Nossa Senhora do Monte 30.000 personas asisten al funeral de un Rey de 34 años. El hombre, que fue Emperador en medio de las primeras ruinas humeantes del siglo pasado, había muerto pobre y exiliado en esta isla del Atlántico en los brazos de su mujer, la Emperatriz, el 1 de abril de ese año. La muchedumbre congregada dentro y fuera de la iglesia y la mayor parte de los isleños lo consideran un santo. Su nombre era Carlos, Carlos I, Emperador de Austria y Rey de Hungría. En sus últimas horas, les preguntaba bromeando a los doctores que en vano trataban de curarle la grave pulmonía: Comment allez-vous? Moi je vais bien!.
****
Tomado del Blog carlista Núcleo de la lealtad.
Para leer el artículo completo haga click sobre la imagen del Beato Carlos de Austria.

0 comentarios: