26 de septiembre de 2009
Foto de familia gótica
26 de Septiembre, Conmemoración de Santos Cipriano y Justina , Mártires
25 de septiembre de 2009
25 de Septiembre, San Fermín, Obispo y Mártir
Pompelon, producto humano lógico, tenía para los romanos un valor estratégico, pero asimismo realizaba otra importante misión: reunía las ásperas montañas pirenaicas, tras las cuales se extendían los ubérrimos campos de Aquitania, con la comarca de las riberas colindantes con el Ebro. Pompelon era un punto de confluencia en el trazado de las vías romanas que atravesaban Navarra.
Aún no había cristianos en el país. Los más antiguos cuentos del folklore vasco, unos cuentos de contextura esquemática que resuenan todavía desde un fondo de siglos, establecen la separación de dos mundos radicalmente distintos: el mundo cristiano y el mundo anterior a la evangelización del país. Hay en algunos de esos seculares cuentos, procedentes casi todos de una edad pastoril, alusiones claras a las primeras iglesuelas cristianas y al conjunto de prevenciones y de resistencias que su emplazamiento exaltaba entre los gentiles. El vasco introdujo en su milenario idioma el adjetivo "gentil" (jentillak, los gentiles), expresando así el mundo idolátrico de sus antepasados, desconocedores del cristianismo o refractarios a su introducción.
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24 de septiembre de 2009
La verdad sobre El Código da Vinci (Parte Segunda).- Examen crítico de los argumentos del Código Da Vinci (VIII)
por José Antonio Ullate Fabo
Tomado de Conoze
XII.- Apertura de mente y casamiento obligatorio
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Langdon y Teabing quieren que nos liberemos de prejuicios para que veamos lo que ellos ven. Luego, nos explican qué es un escotoma
Capítulo 58, páginas 302-303:
Leigh Teabing ha hecho pasar a Langdon y a Sophie a su «estudio», allí le ha explicado a la chica la «verdad» de La última cena de Leonardo. Según él, en lugar de San Juan, Leonardo pintó a María Magdalena. «Sophie se fijó en aquella figura, observándola con detenimiento. Al estudiar el rostro y el cuerpo, le recorrió una oleada de desconcierto. Aquella persona tenía una larga cabellera pelirroja, unas delicadas manos entrelazadas, y la curva de unos senos. Era, sin duda... una mujer. [...]
»Sophie no podía apartar la vista de aquella mujer sentada junto a Cristo. [...] Aunque había visto muchas veces aquella pintura, nunca le había llamado la atención aquella evidente disonancia.
»-Nadie se fija -dijo Teabing-. Nuestras ideas preconcebidas de esta escena son tan fuertes que nos vendan los ojos y nuestra mente suprime la incongruencia.
»-Es un fenómeno conocido como escotoma -añadió Langdon-. El cerebro lo hace a veces con símbolos poderosos».
Más adelante entraremos en el tema de la supuesta presencia de una mujer en el lugar de San Juan en la composición de La última cena de Leonardo. Por ahora, baste decir que, de acuerdo con los cánones estéticos del renacimiento italiano, Leonardo retrata a la derecha de Jesucristo a un joven, poco más que un adolescente, que representa al discípulo amado. Si nos fijamos en los motivos que hacen concluir a Sophie que el apóstol «era sin duda una mujer», ninguno es consistente: la larga cabellera, como queda claro en las obras de Leonardo, era habitual en los varones, principalmente en los jóvenes. De hecho, el cabello largo y suelto es propio de los varones de su tiempo y no de las mujeres, a las cuales (como a la Gioconda, o a la Virgen María) Leonardo las pinta siempre con velo o con un manto que cubra la cabeza. Según Brown, la figura tiene «unas delicadas manos entrelazadas»: efectivamente, las manos están entrelazadas, lo cual no indica más que pasividad o contemplación. En cambio no se percibe que las manos sean especialmente femeninas sino, más bien, las manos de un joven. Lógicamente, son manos menos curtidas que las de los otros apóstoles. Lo más increíble es que Sophie ve claramente «la curva de unos senos». La vestimenta del apóstol, como la de Jesús, es amplia y forma numerosos pliegues. Aparte de eso, intentar adivinar la existencia de atributos femeninos en la figura de San Juan es practicar el mismo juego al que muchos hemos jugado de niños: buscar «caras» en la luna o descubrir formas sorprendentes en las nubes. La prueba está en que el lector puede buscar pliegues semejantes en las vestiduras de Jesús, ¿qué deberíamos concluir de eso, según Brown?
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24 de Septiembre, Festividad de Nuestra Señora de la Merced
Eran siglos de fe y de lucha. El sur y el levante de nuestra Patria estaban en poder de los árabes. Las aguas del mar Mediterráneo estaban infestadas de corsarios turcos y sarracenos, que lo mismo abordaban a los barcos, que desembarcaban en las cestas y entraban a sangre y fuego por campos y caseríos, reduciendo a ceniza los pueblos y cautivando a sus habitantes.
La esclavitud llegó a ser un hecho real, político, social y económico, surgido de las guerras, del corso y de la enemistad religiosa entre cristianos y mahometanos. Cuando Alfonso el Sabio dio la definición de los cautivos, dijo que eran "aquellos que caen en prisión de omes de otra creencia".
La esclavitud era un viejo abuso en la sociedad. Los apóstoles, y especialmente San Pablo, se enfrentaron con ella. Para debelarla, o paliarla, se habían hecho esfuerzos generosos, una veces aislada y personalmente, otras colectivamente, por medio de cofradías, hermandades y órdenes religiosas, e incluso se acudió a las gestiones diplomáticas entre los Estados.
Pero el mal era tan profundo que se requerían modos nuevos y gentes nuevas para esta campaña de la libertad. Las oraciones subían al cielo con clamores de esperanza y no eran los cautivos los últimos en implorar el auxilio de la Providencia, por medio de la Virgen Santísima.
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23 de septiembre de 2009
23 de Septiembre, Festividad de San Lino, Papa y Mártir
Los enemigos del hombre serán las personas de su misma casa.
(Mateo, 10, 36).
an Lino, sucesor inmediato de San Pedro, tenia una fe tan viva, que echaba a los demonios y resucitaba a los muertos. Expidió un decreto ordenando que las mujeres llevasen velo en la iglesia. Su constancia en la fe le valió el titulo de mártir. Murió hacia el año 78.
MEDITACIÓN SOBRE TRES CLASES
DE ENEMIGOS DEL HOMBRE
I. El hombre tiene enemigos invisibles; son los demonios. Por medio de sus sugestiones malas se esfuerzan por arrastrarlo a su pérdida eterna. Sírvense del atractivo del oro y de los placeres, de la pompa, de los honores, en una palabra, de las creaturas para inclinarnos al mal. Cuántas veces habría ya caído yo en las redes de este espíritu maligno, si mi ángel bueno no hubiese desviado mis pasos de ellas. ¿Le he agradecido este beneficio?
II. Nuestros servidores, nuestros parientes y nuestros amigos a menudo son nuestros más crueles enemigos. El amor carnal y desordenado que nos profesan, nos hace mayor mal que el odio de los demonios. Ellos se oponen a los designios de Dios sobre mí, y sus caricias a menudo tienen más poder para apartarnos del bien y empujarnos al mal, que las amenazas y los suplicios de los tiranos. ¿Parientes crueles, amigos infieles, por qué queréis la pérdida de aquellos a quienes amáis? ¡La perfidia ajena nos ha perdido, nuestros parientes nos han dado muerte! (San Cipriano)
III. Tú mismo eres el más cruel de tus enemigos. Tu cuerpo hace guerra a tu espíritu, tu espíritu la debe hacer a tu cuerpo. Tu cuerpo quiere gozar de los placeres y de los bienes de esta vida, y tu alma suspira por los bienes de la eternidad. Este combate debe durar mientras dure la vida. Cuídate de ti, y no te engañes: la concupiscencia morirá sólo cuando mueras tú, y es preciso combatirla siempre. La concupiscencia puede ser debilitada en esta vida, no puede ser destruida. (San Agustín).
La fortaleza
Orad por las vírgenes.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis dotado al bienaventurado pontífice Lino con una insigne misericordia para con los pobres, dignaos, por su intercesión, derramar las riquezas de vuestra misericordia sobre todos los que os invocan. Por J. C. N. S. Amén.
El mismo día: Conmemoración de Santa Tecla, Vírgen y Mártir
n el año 48 llegaron a Iconio San Pablo y San Bernabé, en su segundo viaje misional. Iconio, ciudad floreciente todavía, tenía en el comienzo del cristianismo una importante colonia judía. Un poco antes de entrar en ella —dice una de las más antiguas leyendas hagiográficas del cristianismo—, los dos apóstoles encontraron un hombre, que se postró delante de ellos y los invitó a hospedarse en su casa. Se llamaba Onesíforo. Pablo le siguió, y al llegar a la puerta, todos le recibieron con este saludo: "Bienvenido seas, servidor del Dios verdadero". El apóstol entró, rompió el pan, dobló las rodillas y habló acerca de la continencia y la resurrección. Este relato no tiene nada de inverosímil, puesto que Onesíforo pudo conocer a San Pablo en sus años de Tarso.
Diariamente —continúa la leyenda— Pablo predicaba en la casa de un amigo con las puertas abiertas. Y había enfrente una casa grande y rica, y en la casa una joven hermosa, que no se cansaba de escuchar su palabra. Día y noche se la veía clavada a la ventana, sin pestañear, sin comer, sin moverse un instante. Tenía el nombre de Tecla, vivía con su madre Teoclia y con frecuencia iba a visitarla un joven, llamado Tamiris, a quien había sido prometida en matrimonio. Alarmada por la actitud de su hija, que seguía junto a la ventana en actitud de éxtasis, Teoclia llamó a Tamiris con urgencia, pero ni la venida del joven pudo sacarla de aquel extraño arrobamiento. En consecuencia, Pablo fue denunciado como embaucador y hechicero. Se le condenó y se le llevó a la cárcel. Tecla entonces salió de su casa, y soltando los aros de oro que rodeaban sus brazos, se los dio al portero. A la puerta de la cárcel se acordó de que llevaba un espejo de plata para comprar al carcelero. Entró rebosante de alegría, y sentada a los pies del prisionero, escuchaba horas y horas las grandezas de Dios. El amor de Tamiris se trueca en odio, la misma madre se hace acusadora de su hija delante del gobernador; Pablo es flagelado y desterrado; en la playa se enciende una inmensa hoguera para castigar a su discípula, pero Tecla se salva milagrosamente, huye en busca del hombre que le había enseñado la ciencia de la vida, e iluminada por la promesa de las bienaventuranzas, recorre el mundo presa de una embriaguez divina.
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Quien quiera ser el primero
uien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”. En el Evangelio de este Domingo (Mc 9, 30-37) Jesús cierra la discusión de sus discípulos sobre quién era el más importante proponiendo la humildad; una enseñanza sobre la humildad, tanto más oportuna cuanto menos se comprende y practica.
La palabra “humildad” tiene su origen en la latina “humus” (tierra); etimológicamente, significa “inclinado hacia la tierra”; la virtud de la humildad nos sitúa en nuestra verdadera posición, inclinados ante Dios. Esta virtud puede definirse como: "Una cualidad por la que una persona considerando sus defectos tiene una modesta opinión de sí misma, y se somete voluntariamente a Dios y a los demás por Dios." Para Santo Tomás: "consiste en mantenerse dentro de los propios límites sometiéndose a la autoridad superior sin intentar alcanzar aquello que está por encima de uno".
— Es, ante todo, luz, conocimiento, porque el hombre recibe luces para entender su pequeñez y su miseria, principalmente con relación a Dios. Por eso decía Santa Teresa que "la humildad es andar en verdad; que lo es muy grande no tener cosa buena de nosotros, sino la miseria y ser nada; y quien esto no entiende anda en mentira".
— Ese justo conocimiento radica en la verdad: “En el hombre se pueden considerar dos cosas: lo que tiene de Dios y lo que tiene en sí mismo. De sí mismo tiene cuanto significa imperfección o defecto; de Dios, en cambio, todo cuanto significa bondad y perfección, pues toda bondad creada es participación de la divina e increada” (Sto.Tomás).
La verdadera humildad consiste en saber que el puesto que se ocupa y los dones o virtudes que se poseen no están para brillar y ser considerados, sino para cumplir una misión cara a Dios y en servicio de los demás.
Pero la conciencia de esta misión que tenemos como cristianos no es menos importante que la verdadera humildad. Jesucristo no reprocha a los apóstoles querer ser el primero, sino equivocar el camino que lleva a ser el primero en el Reino de Dios: “Los discípulos ambicionaban alcanzar del Señor honores, y deseaban ser enaltecidos por Cristo, porque cuanto más elevado está el hombre, es más digno de ser honrado. Por esto el Señor no puso obstáculo al deseo de sus discípulos, sino que los condujo a la humildad” (San Juan Crisóstomo). “Viendo, pues, el Señor el pensamiento de sus discípulos, cuida de corregir con la humildad el deseo de gloria” (San Beda)
Porque existe el peligro de una humildad falsamente entendida que consiste en decir que “no somos nada” pero en realidad lo que estamos haciendo es rehuir la responsabilidad que tenemos para dar fruto a los talentos que hemos recibido de Dios y ocultando nuestra condición de cristiano en medio del mundo, disfrazando bajo capa de humildad nuestra timidez o nuestra mediocridad.
En cambio, la verdadera humildad hace que tengamos vivo en el alma que cuanto poseemos, también nuestros talentos y virtudes, pertenecen a Dios. A pesar de nuestras propias miserias somos portadores de valores eternos, somos instrumentos de Dios.
Nuestro modelo es el mismo Cristo: Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón y María Santísima: Dios ha mirado la humillación de su esclava. Cuando imitamos sus virtudes, ellos nos enseñan a reconocer lo poco que somos y, al mismo tiempo, a ponernos al servicio de los demás y a ser ambiciosos de crecer en el amor de Dios.
22 de septiembre de 2009
Leyendas Negras de la Iglesia (6) Entre Sudamérica y Europa del Norte
Tomado de Conoze
n América latina, nos dicen, la Iglesia católica «está con los pobres». Pero los pobres no están con la Iglesia: millones de ellos se han pasado -y siguen pasando, miles y miles cada día- a las sectas duramente anticatólicas que vienen de Estados Unidos; o, como en Brasil, a los cultos animistas y sincretistas. En el continente que antes era «el más católico del mundo», el protestantismo (en sus versiones «oficiales» o en las versiones enloquecidas del fundamentalismo americano) está en camino de convertirse estadísticamente en mayoría, si se mantiene el ritmo actual de abandono de la Iglesia romana.
Nos encontraríamos frente a uno de esos «resultados catastróficos de la catequesis y la pastoral» de los que muchas veces ha hablado el cardenal Ratzinger. En efecto, los que han analizado las causas de la «gran huida» -y que lo han hecho en el territorio, enfrentándose a la realidad, más que a esquemas teóricos- han constatado que la «demanda» religiosa sudamericana se dirige a otra parte porque la «oferta» católica no la satisface. En breve: la gente (y más la del mitificado pueblo) ya no está en sintonía con una Iglesia que ha acentuado tanto su compromiso político, social, de justicia y bienestar terrenales, que ha llegado a ofuscar su dimensión directamente religiosa. En fin, el cura comicial, sindicalista y politizado ya no basta para satisfacer la necesidad de una esfera sagrada, trascendente y de esperanza eterna: de aquí la búsqueda alternativa en sectas que se exceden en lo contrario, rechazando cualquier compromiso con la realidad social, para anunciar una salvación que llegará sólo al final de la historia, en el momento del regreso glorioso de Cristo, o en un paraíso al que sólo se puede acceder por la puerta angosta de la muerte.
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22 de Septiembre, Santo Tomás de Villanueva, Obispo y Confesor
21 de septiembre de 2009
La derecha dimisionaria
21 de Septiembre, Festividad de San Mateo, Apóstol y Mártir
Dado este descrédito popular, los evangelistas Marcos y Lucas, al narrar el llamamiento de Jesús a Mateo, le dan su segundo nombre de Leví al publicano, sin identificarle expresamente con Mateo, con cuyo nombre figurará siempre en la lista de los doce apóstoles (Mt. 10, 3; Mc. 3, 18; Lc. 6, 15). Sólo el humilde San Mateo, para resaltar más la bondad y misericordia de Jesús, se identifica a sí mismo con Leví y se da el nombre de Mateo el publicano.
Jesús rompe con aquellos prejuicios farisaicos y al pasar junto al puesto de recaudación de Leví-Mateo le invita a seguirle. Mateo, que sin duda había visto y oído predicar en varias ocasiones a Jesús, se decide a abandonar su puesto y a seguirle definitivamente, y gozoso, como hará en otra ocasión Zaqueo, le invita, junto con varios compañeros de recaudación, a comer a su casa. Desde entonces la casa de Mateo será la escogida por Jesús para descansar en Cafarnaúm de sus excursiones apostólicas en Galilea.
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20 de septiembre de 2009
Domingo decimosexto después de Pentecostés
por el R.P. Leonardo Castellani
Tomado de Domingueras Prédicas
Ediciones Jauja. Mendoza. 1997
La Contienda acerca del Sábado (1968)
" Y sucedió que, habiendo ido en sábado a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Había allí, delante de él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los doctores de la Ley y a los fariseos: «¿ Es lícito curar ensábado, o no?» Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió. Ya ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento?» Y no pudieron replicar a esto."
(Lc. 11,1-6)ay aquí tres cosas: la curación de un hidrópico, la constante contienda acerca del Sábado y la parábola del Ultimo Lugar. De los milagros y de la Parábola he hablado ya más de una vez; hoy hablaremos desta manía de los fariseos acerca del Sábado legal, que fue la única acusación que hicieron a Cristo durante su Predicación y sale siete veces en los Evangelios; a la cual acusación Cristo respondió indirectamente, en este caso "ad hominem"67, como dicen; y en todos los casos respondió que "el Sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el Sábado"; o sea, que ese precepto positivo de Dios de descansar el Sábado había que cumplirlo pero no era el único ni el mayor de los mandatos y no había que hincharlo de modo que oprimiese al hombre en vez de ayudarlo.
Esa hinchazón ridicula del descanso semanal convertido en superstición es típica del fariseísmo. El fariseísmo es un desecamiento de la religión que la convierte en superstición y después en fanatismo, incluso en ferocidad. Y todas las religiones están expuestas a ese desecamiento. La católica también.
Los psicólogos actuales hablan mucho de la religión cerrada y la religión abierta: después que el filósofo Bergson escribió su gran libro Las Dos Fuentes de la Moral y la Religión. La religión cerrada, como su nombre lo dice, es una religión limitada y externa; limitada a una nación o una tribu (como las Iglesias nacionales, la Iglesia Luterana Danesa); y es externa, o sea que consta sobre todo de exterioridades, como guardar el Sábado. "¿En dónde hay que adorar, en el monte Garizim o en el Templo de Jerusalén?". "Mujer en verdad te digo que llegará la hora, y ya es, en que los veros adoradores adorarán a Dios en todas partes en espíritu y en verdad" —respondió Cristo a la Samarita. Las religiones cerradas están al servicio de la sociedad, la cual la usa para su propia defensa; y por medio de la facultad de "fabulación" que hay en el hombre inventa fábulas o mitos. La religión griega, que luego pasó a los romanos, es el ejemplo más a la vista; a Sócrates lo mató Atenas como "ateo" porque se había libertado de la mitología. Se puede decir que hay tres religiones: la religión A, la religión de los paganos, que es natural; la religión B, la religión de los cristianos, que es sobrenatural; y la religión A', enmedio de las dos, que fue la religión de Sócrates. Sócrates se libertó de los mitos griegos hacia el Dios único: pero no llegó al Dios único, el Dios del Misterio, ni podía tampoco. Chocó contra un muro, que era lo Sobrenatural, el Misterio; se halló ante una gran oscuridad, y por eso decía: "Sólo sé que no sé nada". Más tarde Aristóteles, que había recogido la herencia de Sócrates, fue perseguido también como ateo y por un pelo salvó su vida.
Pero nosotros somos cristianos... porque nos han bautizado cuando teníamos 5 días. ¡Ojalá que algunos cristianos de hoy, con bautismo y todo, tuvieran al menos la religión de Sócrates! El filósofo Suero Kirkegord se levantó contra la Iglesia Nacional Danesa, llamándola "la Iglesia Establecida", es decir asentada, habituada, rutinada: no seguía ya el Evangelio sino como los fariseos, la ley del Sábado. Él no pretendía reformarla: no tenía autoridad ni poder para eso, tenía inquina a los reformadores, empezando por Lutero. Quería ayudar a los particulares a "volverse cristianos" —o sea volver a la religión de Cristo dejando la religión desecada de Cristian IV y el Arzobispo Mynster. La Iglesia Establecida lo puso al margen, se negó a ordenarlo sacerdote siendo cultísimo y religiosísimo y le hizo el vacío, de tal modo que del mejor de sus libros Nonadas Filosóficas, que es una maravilla, vendió 5 ejemplares. Al fin de su vida, agotado por esfuerzos enormes en favor de su país y de la religión abierta, dijo: "Dinamarca es un país cristiano; pero en toda Dinamarca no hay ni un solo cristiano". Era un ejemplo de lo que llamó Bergson religión cerrada: una iglesia dominada por el fariseísmo. Kirkegord pereció en su lucha y ¿qué consiguió? Ciertamente no consiguió reformar a Dinamarca. Salvó su alma.
Bien, nosotros no somos una secta protestante. Kirkegord mismo dijo que en la Iglesia Católica era mucho más difícil sucediera ese torcimiento sutil que él tenía adelante —y que él solo percibía entre 16 millones de hombres. Bien es más difícil pero no es imposible: el desecamiento es siempre posible.
La "Iglesia Establecida" existe hoy en todas partes: la religión exterior, la religión acostumbrada, la religión poco caritativa y poco humilde. Naturalmente la Iglesia tiene bienes, tiene puestos, tiene honores y tiene propaganda; si todo eso se hace exclusivo o se administra mal, la Iglesia comienza a parecerse a un partido político, o a una empresa comercial, o a una secta, o una repartición del gobierno68.
El signo fatal de la Religión Cerrada o la Iglesia Establecida es el odio a la inteligencia; o al menos el desprecio de la inteligencia, o la no-percepción de la inteligencia. A la Iglesia rutinada o rutinaria lo que le interesa es la propaganda; y a la inteligencia lo que le interesa es la verdad; de modo que la Iglesia la deja a un lado, si es que no la maltrata o persigue69. No digo siempre: en los grandes siglos cristianos se acordaban del dicho de Santo Tomás: "intelligentis est gubernare"70. En cambio un funcionario curial de aquí ha dicho, según me cuentan: "¡Cuidado con los sacerdotes que escriben libros!" A los que escriben libros los tienen por enemigos natos. Un Obispo argentino (un obispo sacado) acaba de publicar un libro; por desgracia es bastante malo —flojo.
¿Para qué voy a hablar mal de mi madre? Pero la Iglesia Establecida es mi madrastra. Hay una revista católica hecha por unos cuantos señores y sacerdotes muy piadositos y bien intencionados, pero que no son del oficio, no son escritores y periodistas, y por tanto la revista es mala, regular para abajo, como revista. Y un Obispo del Interior les escribió una carta diciendo que esa revista es lo mejor que se ha escrito en la Argentina. Es de lo peorcito. Pero es una revista de Propaganda.
Y todo esto, que parece murmuración ¿a qué viene? Viene simplemente a enseñar que existen religión abierta y religión cerrada, como era al máximo la religión de los fariseos con su maniática observancia del Sábado; y que todas las religiones están expuestas al cerramiento, la católica como todas, pero menos que todas. Les dije antes que el filósofo Suero Kirkegord al fin de su vida cargó como un rinoceronte contra su propia Iglesia Luterana Danesa, por haber llegado al colmo del cerramiento o fariseísmo; pero estampó solemnemente en su "Diario" que en la Iglesia Católica no podía darse eso, que era imposible al punto de rutinización y mundanidad de su propia Iglesia Luterana Danesa; porque había en ella algo que luchaba de continuo contra esa esclerotización; y explica elegantemente el por qué71.
Esto no lo inventé yo, lo dijo un gran teólogo luterano —luterano por lo menos en los dos primeros tercios de su vida. Y el remedio que hay en la Iglesia tampoco lo inventé yo —ni Bergson, ni Kirkegord— es el Mandato primo y principal, amar a Dios sobre todo y al prójimo como a sí mismo; o sea la Caridad de Cristo.
67. N. del E.: El argumento "ad hominem" confunde al adversario oponiéndole sus propias palabras y actos.
68. "Antes los Emperadores achacaban a los cristianos el ser 'enemigos de la humanidad", ahora el Cristianismo es 'humanismo". Antes los Emperadores achacaron a los cristianos el ser 'enemigos del Estado", ahora el cristianismo es 'patriotismo" y la Iglesia es del Estado" (De Kirkegord a Tomás de Aquino).
69. A la Iglesia le ha ido mal cuantas veces prefirió la Propaganda a la búsqueda y enseñanza de la Verdad: "En el siglo XVIII los jesuítas franceses tenían un matemático tan grande como Pascal, el P. Lallouére; pero no tenían un escritor como Pascal. Lástima grande. Nadie supo hacer una refutación maestra, ni siquiera elegante, de las 'Cartas Provinciales*... que fueron para los jesuitas un golpe atroz. Me atrevo a decir que si ese libro no existiera, los jesuitas no hubiesen podido ser expulsados de Francia, y más tarde suprimidos... Les faltaban teólogos, filósofos y buenos escritores. Tenían buenos profesores, 'apologistas" baratos y escritores 'piadosos" de mal gusto, en profusión; junto con el favor de la Corte y parte de la Nobleza; y un poder político enorme" ("Televisión Católica", en Cristo ¿Vuelve o no Vuelve?, DICTIO, Buenos Aires, 1976, p. 268 y 269).
70. "Al inteligente compete el regir".
71. " Lo que diferencia a la Iglesia Católica y la hace horra en parte de la terrible sátira de Kirkegord es lo siguiente:"
"lº- En el Catolicismo está siempre vigente un mínimum de "ascetismo", centrado en el clero y las órdenes, aunque no fuera más que por la práctica del celibato religioso y la pobreza actual; y es la 'abolición del ascetismo" lo que más da en rostro al filósofo danés en su propia Iglesia Oficial: el cristianismo a semejanza de su Modelo debe sufrir por la doctrina; y esta Cristiandad Luterana hace de la doctrina y de sus predicadores un 'puesto", un 'acomodo", una 'carrera" fácil, cómoda y gustosa". -"No confirman la doctrina con sus vidas", etc".
"La fórmula áspera: 'el cristianismo es para sufrir y no para gozar", que horripila a Sciacca y otros, es una frase elíptica de polémica; y es bien entendida por Kirkegord, como veremos.
"2°- El catolicismo, por tener en Roma una cabeza independiente y estar repartido por todo el mundo no cae nunca en la 'dependencia total del Estado" y por tanto del 'Mundo", que es el segundo achaque de Kirkegord —a pesar de las posibles deficiencias particulares en algunas regiones. Y aun cuando Roma misma a veces 'fornique con los Reyes de la Tierra\ siempre permanece vigente el principio; pues hay siempre resistencias a esa fornicación y nunca falta alguien que patea -denuncia y apostrofa; hasta la misma muerte a veces, como Juana de Arco y Savonarola".
"Esta diferencia fue expuesta lúcidamente por Kirkegord en tres páginas de sus Diarios, fecha Abril 1854; y en el tiempo en que editaba El Instante (el último artículo periodístico acerca de la "Iglesia Nacional Danesa", hallado en borrador sobre su mesa después de su muerte) hay más de un centenar de 'entradas" en el Diario (1855) en que se medita sobre esta discrepancia; que confirman la impresión instintiva de los contemporáneos del filósofo de que 'si hubiese vivido más tiempo, se hubiese pasado a Roma". (Murió a los 42 años)".
"Lowrie (el traductor inglés de Princeton, que publicó los 21 artículos postumos del danés con el título de 'Attack Upon Christendom ~) dice con humor que si Kirkegord hubiera pasado al Catolicismo, al poco tiempo hubiese producido otra sátira terrible contra la politiquería y la burocracia del Vaticano. Es posible. ¿Adonde irá el buey que no are? Para mí, es una lástima que no haya.