Este blog está optimizado para una resolución de pantalla de 1152 x 864 px.

Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

10 de octubre de 2009

El mismo odio de antaño




por Juan Manuel de Prada



Tomado se ABC




UENTAN que, mientras pronunciaba una conferencia de asunto literario en Chile, Agustín de Foxá dijo: «En España, entonces, la gente moría por honor». A lo que un exaltado que se hallaba entre el público se irguió de su asiento y berreó: «Pues en Chile se muere por la democracia». Foxá, sin inmutarse, dirigió una mirada desdeñosa al exaltado y replicó, antes de proseguir con la conferencia: «Ya, pero eso es como morir por el sistema métrico decimal». En la España de hoy, a diferencia de la España que evocaba Foxá, nadie muere por honor, y tampoco por la democracia; en cambio hay mucha gente sin honor que por la democracia estaría dispuesta a matar si le dejasen. Bueno, en realidad a esta gente no la mueve la democracia, sino el odio; pero ha rebozado ese odio con tanto disimulo que logra hacerlo pasar ante los ojos de los incautos como adhesión a la democracia, como el cocinero socarrón logra que las sobras del día anterior pasen por deliciosas croquetas, rebozándolas en huevo y pan rallado.

Esta gente preferiría matar, desde luego, como antaño lo hacía aquella «horda del alba, la manchada y descompuesta y verde» que Agustín de Foxá retrata en uno de sus poemas más espeluznantes, «La brigada del amanecer», dedicado a los demócratas que se dedicaban a dar «paseítos» en el Madrid de 1936. Pero matar con plomo quedaría demasiado truculento en esta España tan chachi y buenrrollista de hogaño; y, para guardar su compostura de demócratas, se conforman con matar civilmente. Eso ha querido hacer una comunista (o sea, una demócrata por el procedimiento de la croqueta) con poltrona en el Ayuntamiento de Sevilla, que ha prohibido un homenaje en honor a Agustín de Foxá, aduciendo que podría convertirse en «un acto de apología del franquismo»; porque, para la comunista, Foxá fue un «ideólogo y un diplomático de Franco». A lo que cabría oponer que también fue diplomático de la Segunda República; y que de «ideólogo» tenía lo mismo que de Patriarca de Constantinopla, o en realidad mucho menos, pues esto último sospecho que le hubiese gustado serlo, pero ¿ideólogo? A una elementa que lo hubiese llamado ideólogo en vida, Foxá la habría piropeado en un soneto al menos igual de cariñoso que el que dedicó a Celia Gámez.

Del grado de adhesión a las ideologías de Foxá queda constancia en una entrevista que le hizo Ruano: «Todas las revoluciones han tenido como lema una trilogía: libertad, igualdad, fraternidad lo fue de la Revolución francesa; en mis años mozos yo me adherí a la trilogía falangista que hablaba de Patria, pan y justicia. Ahora, instalado en mi madurez, proclamo otra: café, copa y puro». Foxá nunca fue ideólogo, porque el bon vivant desprecia todas las ideologías. En cambio, fue un poeta superdotado para la audacia metafórica y para el epíteto que cruza fulgurante como un cometa; fue un poeta que se negó a cantar el progreso, la colectivización del sentimiento, el vómito del subconsciente, la patología sexual y demás asuntos tan del gusto democrático. También fue un articulista glorioso, elegíaco y jocundo, como cualquiera puede apreciar paseándose por la hemeroteca virtual de este periódico, en donde mantuvo colaboración durante casi treinta años. Y fue, desde luego, el autor de Madrid, de corte a checa, la mejor novela que jamás se haya escrito sobre la Guerra Civil, donde se nos cuenta lo que los comunistas hacían en los desmontes de la Casa de Campo. Agustín de Foxá se les escapó vivo entonces; así que hay que matarlo una vez muerto, en homenaje a la memoria histórica. Lo hacen en nombre de la democracia, como podrían hacerlo en nombre del sistema métrico decimal; pero detrás del rebozo democrático está el mismo, sempiterno, descompuesto y verde odio de antaño.

La verdad sobre El Código da Vinci (Parte Segunda).- Examen crítico de los argumentos del Código Da Vinci (X)



Por José Antonio Ullate Fabo





Tomado de Conoze












XIV.- Merovingios

Sorprendente precisión para alguien que no sabe nada

Capítulo 60, página 318:

«-¿Y esos cuatro arcones con documentos son el tesoro que los caballeros templarios encontraron bajo el Templo de Salomón?

»-Exacto».

No existe ningún documento que lo sugiera ni siquiera hay ningún indicio que nos haga pensar que los templarios excavaran el Templo de Salomón y encontraran esos cuatro arcones de que habla Teabing, ni el sarcófago de la Magdalena, como dirá más adelante.

Ahora bien, según Teabing, esos arcones contienen la única prueba de que esos arcones existen. Teabing confiesa que no los ha visto, ni ha visto ninguno de los supuestos documentos. Entonces, ¿cómo sabe de qué está hablando? ¿Cómo sabe que lo que hallaron no fueron los tesoros de la reina de Saba o la fórmula de la Coca-Cola?

Aquí conviene que los merovingios sean descendientes de Jesús, y que París sea fundada por aquéllos

Capítulo 60, página 319:

«El linaje de Cristo se perpetuó en secreto en Francia hasta que, en el siglo v, dio un paso osado al emparentar con sangre real francesa, iniciando el linaje conocido como la Casa Merovingia.

»-Los merovingios fundaron París.

»-Sí, ésa es una de las razones por las que la leyenda del Grial es tan rica en Francia».

No sabemos cómo ese fantástico linaje de Cristo entroncó con los descendientes de Meroveo ni cuándo sucedió tal cosa. Obviamente, la historia no recoge ningún episodio semejante, ni podemos deducirlo por ningún indicio. Pero hay más, los francos, hasta llegar a Clovis -Clodoveo-, eran un pueblo germánico muy particular. A diferencia de otras grandes tribus germánicas no habían entrado en contacto con el cristianismo, ni en su versión ortodoxa ni con el arrianismo. Los otros dos pueblos bárbaros que dominaban también la antigua Galia romana, los visigodos y los burgundios, eran arrianos. La población galo-romana de estas regiones era, sin embargo, en su mayoría católica.

***********************************************************************************

Para leer el artículo completo haga click sobre este enlace.

Lepanto

Tomado de Ens


De una luz en el cielo de Lepanto


El turco ya no está. Y un mar fragante
macera en sal Lepanto día a día.
Llora nostalgias de la voz brillante
del capitán que al batallar reía.
Ahora Don Juan comanda una galera
que navega las nubes de ese cielo.
Otoño en cruz ayer, y primavera
de rosas de rosario ardiendo al vuelo.
Herido va de estrellas. Don Juan pasa
y esparce luz sobre Corinto. Cantos
de mar y cielo dicen la memoria
del capitán amado que se abrasa,
todo fuego, en su fe. Dicen la gloria
de Don Juan en el cielo de los santos.

10 de Octubre, Festividad de San Francisco de Borja, Confesor








an Francisco de Borja, ejemplo de desprecio de las grandezas del mundo, de la humildad más profunda y del espíritu de oración y penitencia, era hijo de una de las familias más nobles de aquel tiempo. Por su padre, tercer duque de Gandia, descendía de los Borja, a los que pertenecían los papas Calixto III (1455-1458) y Alejandro VI (1492,1503) y que tanto se distinguía entonces en España y en Italia. Por su madre pertenecía a la familia de don Fernando de Aragón. Sin embargo, con su santidad de vida quiso Dios que reparara las inmoralidades que, tanto por parte de su padre como de su madre habían contribuido a darle la vida.

Nació, pues, en Gandía, provincia de Valencia, el 10 de octubre de 1510, y, aunque educado en medio del regalo, ya de niño se entretenía jugando a celebrar misa; pero bien pronto tuvo que abandonar estos juegos, dedicándose de lleno a los deportes caballerescos, en los que salió particularmente adiestrado. Al mismo tiempo recibió una formación literaria acomodada a su estado y sobresalió en el culto y gusto por la música.

Contando dieciocho años de edad, y siendo ya un joven aventajado en las costumbres caballerescas de su tiempo, es presentado en la corte de Castilla. Carlos V y su esposa Isabel de Portugal se complacían en la destreza y buenas maneras de Francisco; pues, a diferencia de tantos otros cortesanos, elegantes por fuera, mas corrompidos en su interior, daba claras muestras del candor e inocencia de su alma. Por esto, ya en 1529, creado marqués de Lombay, se desposó con la camarera favorita de la emperatriz, la portuguesa Leonor de Castro, modelo de elegancia y de recato, y fue colmado de cargos y distinciones
*********************************************************************************

Para leer la hagiografía completa haga click sobre este enlace.

9 de octubre de 2009

9 de Octubre, Festividad de San Juan Leonardi (o Leonardo), Confesor y Fundador




an Juan Leonardo pertenece, por la cronología y por su obra, al período de la reforma católica. Nadie el año 1541 en Diécimo, pueblo cercano a Lucca, la pequeña república llamada en otro tiempo "religiosísima", y agitada ahora por la crisis protestante.

A la edad de doce años, sus padres, modestos industriales, le enviaron a casa del párroco de Villa Basílica, donde adquirió una cultura elemental e inició su formación religiosa. Rubiera sido tal vez ésta la ocasión para elegir el estado eclesiástico, pero el padre de Leonardo cambió por ahora el rumbo de su vida, mandándole a Lucca a estudiar farmacia. La profesión de "farmacista" o "droguero" en aquellos tiempos bordeaba los límites de la medicina y de la alquimia, de la magia y de la filosofía. En este ambiente moldeó Leonardo su recia personalidad de cristiano seglar militante, cuya característica no fue la de hechos asombrosos, aureolados de milagrosos "golpes de gracia", sino la de una progresiva ascensión hacia el ideal de santidad. Intensifica la frecuencia de sacramentos y la práctica de la mortificación, realiza el apostolado en el ambiente en que vive y se adhiere al grupo de piadosos seglares llamados "colombinos" para asegurar ,su perseverancia, madurando así su capacidad de entrega a una intensa vida sacerdotal que había de ser su decidida vocación.

Efectivamente, después de la muerte de su padre, a pesar de que la madre le instaba para que se instalase en Diécimo como farmacista, inicia sus estudios eclesiásticos. Tiene ahora veintiséis años. Aprobado el latín en las escuelas públicas de Pisa, aprende lógica y teología con el Padre dominico Paolino Bernardini, que por prescripción médica residía en una casa de campo perteneciente a la Orden.
************************************************************************************

Para leer la hagiografía completa haga click sobre este enlace.

8 de octubre de 2009

8 de Octubre, Festividad de Santa Brígida de Suecia, Viuda





uecia es en la actualidad un país típicamente protestante: sus habitantes, en su inmensa mayoría, son luteranos, y la vida y la cultura de la nación están impregnadas del espíritu del protestantismo. La Reforma, que allí tuvo lugar en la primera mitad del siglo xvi, favorecida por los nobles y por el poder real, acabó por completo con el catolicismo, seis veces secular: hoy día hay de nuevo católicos en Suecia, pero son muy poco numerosos. Sin embargo, durante la' Edad Media la cultura católica y la vida espiritual florecieron también en los países escandinavos, que llegaron a constituir un verdadero plantel de santos. Están, en primer lugar, los tres santos reyes mártires, patronos de los tres reinos escandinavos: San Canuto de Dinamarca, San Olao de Noruega y San Eric de Suecia, y después otros muchos más (sobre todo monjes y monjas, presbíteros y obispos); pero entre todos los santos de Escandinavia, la más célebre es Santa Brígida de Suecia.

Santa Brígida nació probablemente en 1303 en Finsta, en la región de Upland, núcleo originario del reino de Suecia. De su infancia no sabemos mucho; cuenta una piadosa leyenda que, al nacer, su madre se salvó milagrosamente del peligro de muerte en que se encontraba, y que, niña ya, si se intentaba castigarla, las varas se quebraban al ir a pegarle. Fueron sus padres Birger Petersson e Ingeborg Bengtsdotter, ricos terratenientes; su padre era senador del reino y gobernador de Upland y, lo mismo que su madre, era de una profunda y piadosa religiosidad: ambos se confesaban todos los viernes, se mortificaban con rigurosos ayunos, practicaban la limosna, apacentaban su espíritu con lecturas piadosas y hacían largas peregrinaciones. En realidad, toda la familia de Santa Brígida era muy devota y cristiana: tía suya era Ingrid de Skänninge, fundadora del primer convento de dominicas en Suecia, y un hermano de Santa Brígida, cuyo nombre era Israel, se llamaba y consideraba caballerescamente "el novio de la Virgen". Santa Brígida quedó muy pronto huérfana de madre, y, sin salir del medio social de, su cuna, se educó con una tía suya, esposa del gobernador de Östergötland, en un ambiente religioso y caballeresco.
*********************************************************************************

Para leer la hagiografía completa haga click sobre este enlace.

7 de octubre de 2009

Argentina tiene Héroes



El Editor del blog era compañero de camada del Subteniente Massaferro, asesinado en Formosa el 5 de Octubre de 1975.
Lo velamos en el Regimiento 1 de Infantería con su cara descubierta a medias, ya que le habían descerrajado un escopetazo en la cabeza.
Vaya esta nota enviada por el Sr. Juan Carlos Reales, como tributo a su memoria.
Los autores y responsables de este artero ataque a un Regimiento de la Nación, hoy son "ministros/as" y "funcionarios/as" del Gobierno "Nacional".
¡Qué la memoria sea completa!



¡Aquí no se rinde nadie!



l domingo 5 de octubre de 1975 en la calurosa tarde formoseña se fraguaba una traición. Los conscriptos del Regimiento Nº 29 volvían al retén luego de un partido de fútbol. Eran jóvenes de 20 años que se hallaban realizando el Servicio Militar Obligatorio en cumplimiento de una ley de la Nación, algunos de ellos tenían un buen nivel de instrucción formal, como el santafesino Mayol, que estudiaba Derecho; otros, como el “Negro” Luna, en cambio, aprendían a leer y escribir en el cuartel. Pero todos, en toda la geografía del país, así tuviesen padres empresarios o muy humildes, usaban el mismo uniforme que los convertía en camaradas y juraron la misma bandera que los hermanaba.

Mientras se dirigían a las duchas, seguían con las “cargadas” por el resultado del partido, pero había un soldado que no se reía. Aquel día fue elegido por el grupo armado para llevar a cabo un espectacular golpe contra el Ejército Argentino con la firme intención de sustraer las armas de la Nación.

En esta operación se emplearon cerca de un centenar de efectivos fuertemente pertrechados con ametralladoras, fusiles FAL con 5 cargadores por hombre, escopetas, granadas, minas vietnamitas y equipos de comunicaciones portátiles. Vestían uniformes azules y contaban con una muda de ropa civil y documentos falsos. Para desplazarse disponían de 11 vehículos y una avioneta.

La operación, minuciosamente planeada, establecía un asalto simultáneo al Regimiento y al aeropuerto “El Pucú” de Formosa, cuyo control era vital para la posterior evasión, la cual se realizaría en un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas desviado de su vuelo, Buenos Aires - Posadas. La irrupción al cuartel se efectuaría mediante un ataque a la guardia y una penetración por el área posterior de la unidad.

Mientras algunos conscriptos dormían y otros estaban ya duchándose, el santafesino Mayol, famoso por sus bromas, le arrebató el fusil a su compañero del Puesto de Guardia Nº 2 y abrió los portones para permitir el ingreso de 5 camionetas que transportaban unos treinta hombres fuertemente armados. El primer vehículo se dirigió al Puesto de Guardia Nº 1, cerca de la guardia Central, donde el sargento Víctor Sanabria estaba intentando operar una radio, y al descubrirlo lo mataron para cortar toda comunicación con el exterior. Simultáneamente, otra fracción entró al dormitorio de la guardia y asesinó a 5 soldados que estaban durmiendo. Algunos conscriptos murieron en las duchas, alcanzados por las granadas arrojadas desde las ventanas del baño.

Conducidos por el soldado entregador, Luis Roberto Mayol, los agresores sabían bien dónde se hallaban los depósitos de armas y de municiones. Cuando se acercó un subteniente que había escuchado los disparos, Mayol le apuntó con su FAL pero el arma se trabó y el oficial lo abatió. El “Negro” Luna se hallaba de guardia en la Compañía Comando, cuando de repente, 5 delincuentes saltaron de una de las camionetas y lo encararon.

- Rendite, negro, que con vos no es la cosa.

-¡AQUÍ NO SE RINDE NADIE, MIERDA!- Respondió Luna con su fusil en la mano mientras intentaba replegarse sobre el fondo de la Compañía , dándole tiempo a sus camaradas de reaccionar.

Hubo un intercambio de disparos hasta que fue alcanzado por una ametralladora desde una de las ventanas del baño.

La tenaz resistencia presentada por los “colimbas” sorprendió a los delincuentes, que esperaban encontrarse con “provincianos adolescentes más interesados en levantar los brazos que en responder con balas”, como escribió luego uno de ellos. Luego de un par de horas de feroces combates los agresores debieron retirarse sin poder llevar todas las armas que habían planeado, pero sí lograron hacerse de 18 fusiles FAL.

El Ejército Argentino debió lamentar la muerte del subteniente Ricardo Massaferro, El Sargento Víctor Sanabria Y Los Conscriptos Antonio Arrieta, Heriberto Ávalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torantes, Alberto Villalba Y Hermindo Luna. Todos ellos cayeron defendiendo a su bandera hasta perder la vida, como habían jurado.

HERMINDO tenía 20 años y era hijo único. Había entrado al Servicio Militar sin saber leer ni escribir, porque este tape gaucho sólo sabía del monte y de hachar quebracho al sol con 40 grados de calor.

Sus superiores lo consideraban un “sobresaliente soldado”. Todos recordaban con una sonrisa esas dos veces que se había quedado dormido en el toque de diana y comenzó su día en una pileta.Sus padres fueron a retirar el cuerpo, de luto y descalzos, porque era gente muy pobre de un paraje del interior de Formosa. No tenían nada, excepto su hijo, y se lo dieron a la Patria con el corazón desgarrado por el dolor pero con dignidad.


HERMINDO LUNA

Que te rindas, proponen, si es ajeno

el ataque al Cuartel, a tu persona.

Que abandones el arma que aprisiona

tu brazo centinela del terreno.


Mas todo es propio con derecho pleno,

si es de la patria, la que Dios te dona;

esta tarde de octubre, cimarrona

o la bandera ondeando en el sereno.


Después olvidarán aquella guerra,

el odio rojo, la emboscada bruna

tu muerte varonil para que irradie

la formoseña y argentina tierra.

Contra el olvido queda Hermindo Luna,

y un grito heroico: ¡no se rinde nadie!

Antonio Caponnetto

7 de octubre de 1571, Batalla de Lepanto


AUXÍLIUM CHRISTIANÓRUM... ORA PRO NOBIS

“Ea, soldados valerosos – gritó – teneís el tiempo que deseasteis; lo que me tocaba, cumplí; humillad la soberbia del enemigo, alcanzad gloria en tan religiosa pelea, viviendo y muriendo siempre vencedores, pues iréis al cielo”
(Don Juan de Austria, arenga).

Sumario: Guerra contra los Turcos: Lepanto, 1571. Los Turcos, dueños de las costas septentrionales de África, se apoderaron de Túnez, (1569) y de la isla de Chipre (1570-1571). FELIPE II, ante el peligro que estas conquistas representaban para el mundo cristiano, consiguió formar contra ellos la llamada Liga Santa, en la que entraron España, el Sacro Imperio, el Papa PÍO V y Venecia. Era Sultán de Turquía, SELIM II (1566-1574).

La escuadra cristiana, mandaba por DON JUAN DE AUSTRIA (hermano de FELIPE II), se componía de 264 naves con 79.000 marineros y combatientes.

Las flotas cristiana y turca – ésta al mando ALÍ BAJÁ – se enfrentaron en la entrada del golfo entre la Grecia continental y la península de Morea (Peloponeso). En el terrible combate que entre ambas se trabó, por el entusiasmo de Don JUAN DE AUSTRIA y la destreza de don Álvaro de Bazán, la victoria se decidió a favor de las armas cristinas (7 de octubre de 1571). En esta memorable batalla recibió una herida en el pecho y otra en el brazo izquierdo Miguel de Cervantes Saavedra (“el manco de Lepanto”), entonces oscuro soldado; gracias a su valor, los turcos no consiguieron en la Marquesa.

La muerte del Papa PÍO V (1572) y las ambiciones de Venecia, que firmó por separado un humillante paz con los turcos, hicieron que no se sacara todo el provecho que se esperaba de esta resonante victoria. No obstante, el Occidente se salvó para siempre del poder amenazador de los turcos. Como recuerdo espiritual de este triunfo, la Iglesia estableció la Fiesta del Rosario.

Entre tanto, JUAN DE AUSTRIA había satisfecho y ampliamente rebasado las esperanzas puestas en él. No quiso decidirse por la carrera eclesiástica, sino por la militar (el padre, (CARLOS V, Carlos de Gante) reprimió sus deseos cediendo al amor por el hijo, y lo dejó que eligiera libremente). Lucho contra los piratas en el Mediterráneo; a la edad de 21 sofocó la rebelión de los moriscos. Mas, ¡qué eran aquellas esperanzas comparadas comparadas con las que en secreto albergaba él! Su gran día fue el 7 de octubre de 1571 en Lepanto. La flota de ALÍ BAJÁ, hacia la cual había tenido la audacia de dirigir sus velas, estaba a la vista; don JUAN iza la bandera verde, insignia de combate. En trescientas naves onde la media luna, y también en forma de media luna dispuso su flota el almirante turco. El poderío cristiano es apenas menor; la balanza está equilibrada; es el verdadero Dios quien tiene que decidir.
**********************************************************************************

Para leer el artículo completo haga click sobre este enlace.


7 de Octubre de 1571, Batalla de Lepanto



Poema de G.K.Chesterton en el que se canta la heróica batalla que salvó Europa de la invasión musulmana permitiendo la continuidad de la civilización Occidental. (Colocamos al lado el original en Inglés puesto que en la poesía la sonoridad de la rima es muy importante)

Tomado de Arbil


Blancos los surtidores en los patios del sol;
El Sultán de Estambul se ríe mientras juegan.
Como las fuentes es la risa de esa cara que todos temen,
Y agita la boscosa oscuridad, la oscuridad de su barba,
Y enarca la media luna sangrienta, la media luna de sus labios,
Porque al más íntimo de los mares del mundo lo sacuden sus barcos.
Han desafiado las repúblicas blancas por los cabos de Italia,
Han arrojado sobre el León del Mar el Adriático,
Y la agonía y la perdición abrieron los brazos del Papa,
Que pide espadas a los reyes cristianos para rodear la Cruz.
La fría Reina de Inglaterra se mira en el espejo;
La sombra de los Valois bosteza en la Misa;
De las irreales islas del ocaso retumban los cañones de España,
Y el Señor del Cuerno de Oro se está riendo en pleno sol.

***

White founts falling in the Courts of the sun,
And the Soldan of Byzantium is smiling as they run;
There is laughter like the fountains in that face of all men feared,
It stirs the forest darkness, the darkness of his beard;
It curls the blood-red crescent, the crescent of his lips;
For the inmost sea of all the earth is shaken with his ships.
They have dared the white republics up the capes of Italy,
They have dashed the Adriatic round the Lion of the Sea,
And the Pope has cast his arms abroad for agony and loss,
And called the kings of Christendom for swords about the Cross.
The cold queen of England is looking in the glass;
The shadow of the Valois is yawning at the Mass;
From evening isles fantastical rings faint the Spanish gun,
And the Lord upon the Golden Horn is laughing in the sun.

***

**********************************************************************************

Para leer el poema completo (recomendadísimo) haga click sobre este enlace.

7 de Octubre, Festividad de Nuestra Señora del Santísimo Rosario



angeaux está en un alto, dominando la inmensa llanura de Lauregais. Es un paisaje impresionante, en especial por la inmensidad del horizonte que se descubre. Precisamente Dios Nuestro Señor lo eligió para abrir los ojos de Santo Domingo de Guzmán a otro paisaje más dilatado aún, el de la inmensidad de las almas que estaban esperando quien les mostrara el camino de la auténtica vida cristiana. Un discreto y sencillo monumento, llamado la Seignadou, marca y lugar en que, estando en oración, recibió el Santo una gracia extraordinaria. Pocos detalles sabemos de ella.

Es muy fácil que, como suele ocurrir tantas veces en las vidas de los santos, ni el mismo Santo Domingo percibiera desde el primer momento toda la trascendencia de lo que entonces se le revelaba. Parece cierto que Dios le confirmó en su idea de fundar una Orden de Predicadores, que le confirmó también que eran aquellas tierras del mediodia de Francia el más adecuado escenario para dar comienzo a la tarea, y que la Santísima Virgen mostró mirar con especial predilección este apostolado dominical.
¿Ocurrió entonces la revelación del Santísimo RosarIo? Ya hemos dicho que es poco lo que nos queda de fehaciente sobre aquella visión. El Santo no fue nunca explicito, pero la tradición unánime hasta tiempos muy recientes ha hecho a Santo Domingo de Guzmán fundador del rosario.

Oigamos, por ejemplo, al papa Benedicto XV:
"Y así—dice hablando de Santo Domingo—, en sus luchas con los albigenses que, entre otros artículos de nuestra fe, negaban y escarnecían con injurias la maternidad divina de Maria y su virginidad, el Santo, al defender con todas las fuerzas de su alma la santidad de estos dogmas, imploraba el auxilio de la Virgen Madre. Con cuánto agrado recibiese la Reina de los cielos la súplica de su piadosisimo siervo, fácilmente puede colegirse por el hecho de haberse servido de él la Virgen para que enseñase a la Iglesia, Esposa de su Hijo, la devoción del Santísimo Rosario: es decir, esa fórmula deprecatoria que, siendo a la vez vocal y mental (pues al mismo tiempo que se contemplan los principales misterios de la religión se recita quince veces la oración dominical con otras tantas decenas de avemarias), es devoción muy a propósito para excitar y mantener en el pueblo el fervor de la piedad y la práctica de todas las virtudes. Con razón, pues Domingo de Guzmán manda a sus hijos que, al predicar a los pueblos la palabra de Dios, se dedicasen constantemente y con todo empeño a inculcar en los ánimos de sus oyentes esta forma de orar, cuya utilidad práctica tenía él harto experimentada."
**********************************************************************************

para leer el artículo completo haga click sobre este enlace.

6 de octubre de 2009

6 de Octubre, Festividad de San Bruno, Confesor





ue el siglo XI uno de esos siglos que presentan en la historia de la humanidad una caracterización bien determinada de lucidez e inquietud, de afán de renovación y de reforma.

Se había extendido el vaticinio de que el año mil señalaba el fin del mundo; el año apocalíptico y terrible en el que el mundo se desplomaría bajo el juicio de Dios. La humanidad temblaba ante la llegada de aquel año, en el que el tiempo daría su último latido y la eternidad comenzaría su decurso inacabable.

No sucedió nada de eso. La humanidad respiró a sus anchas ante el augurio fallido. Un nuevo impulso de vitalidad sacudió a las gentes: un afán de creación y de reforma, un loco deseo de sumirse en el gozo y en el placer. Ahuyentado el fantasma del fin del mundo, un reguero de frivolidad, de violencias, de crueldad y hasta de movimientos heterodoxos, que entraban ya de lleno en la herejía y el cisma, invadieron a la sociedad medieval. Añdamos a ellas la codicia y la simonía, la venalidad y ligereza de muchos elementos del clero y de las Ordenes monacales, que relajaban sus costumbres y la rigidez de sus primeras observancias.

Fue entonces también cuando voces poderosas y enfervorizadas por el amor a Cristo y a su Evangelio clamaron por la reforma de las costumbres, por la dignidad eclesiástica, por la libertad e independencia de la Iglesia frente a la codicia y a las intromisiones de los poderes públicos. Fue el siglo del gran Gregorio VII, de Pedro Damiano y de San Norberto. Fue también el de San Bruno, restaurador de la vida solitaria en el Occidente, fundador de una de las más antiguas y santas religiones de la Iglesia de Dios: la Orden cartujana, que desde sus principios hasta hoy ha dado abundantes y óptimos frutos de santidad.
********************************************************************************

Para leer la hagiografía completa haga click sobre este enlace.


5 de Octubre, Conmemoración de San Plácido y compañeros, Mártires


értulo, noble romano, entregó su hijo Plácido a San Benito, para que lo hiciese ingresar en su Orden.

Bajo un director tan competente, hizo Plácido rápidos progresos en el camino de la perfección.

Un día, estando en Sicilia, en un monasterio que había fundado, fue capturado por los moros con los demás religiosos de su monasterio.

Estos bárbaros les hicieron sufrir toda clase de tormentos para obligarlos a renegar de la fe; pero estos ilustres soldados de Jesucristo, animados con el ejemplo de su jefe, obtuvieron la corona del martirio.

4 de octubre de 2009

La General Pescanova


Fuerzas Armadas en disolución, alejadas de su misión fundamental, incompetentes "Ministras" de Defensa (salvo en la destrucción de las FFAA, of course), cada vez más paralelismos entre la España zapateril y la Argentina kirchneriana, (ambas religiosamente "progresistas").
(N. del E.)



por Arturo Pérez-Reverte


Tomado de XLSemanal




stoy con la ministra de Defensa. Hasta la muerte. A mí tampoco me parece bien que nuestros pesqueros en el Índico lleven a bordo soldados españoles que los defiendan de los piratas. Otros países, como Francia, sí lo hacen; pero todo el mundo sabe que los franceses son unos fascistas de toda la vida, y les gusta mucho darle al gatillo, como si estuvieran siempre en Dien Bien Fú. Unos peliculeros fantasmas, es lo que son. Nada que ver con la sobria serenidad española. Además, como muchos gabachos salen rubios, desprecian a los subsaharianos afroamericanos de color y no les importa darles matarile sin complejos; como cuando pillaron a aquellos pobres somalíes que sólo disparaban y secuestraban para ganarse la vida, los pobres, y les dieron las suyas y las del pulpo, en vez de pagar humanitariamente el rescate, como hicimos nosotros, y hasta luego Lucas. Pero España, no. Aquí las fuerzas armadas las tenemos para otras cosas. Para combatir seis horas bajo fuego de morteros en Afganistán, por ejemplo, y que luego la ministra del ramo sostenga, mirándote con firmeza castrense a los ojos, que aquello no es misión de guerra, sino actuación humanitaria de paz cuyas reglas de confrontación, según los protocolos coyunturales intrínsecos, requieren cierta esporádica contundencia. Por eso allí al enemigo no se le llama enemigo, sino elemento incontrolado. O como mucho, cuando la ministra va a hacerse alguna foto y abrir telediario, diablillos traviesos y picaruelos gamberretes. Talibancillos díscolos que con una pizca más de democracia occidental serán pronto ciudadanos de provecho, con crédito en el banco y barbacoa los domingos. Por su parte, los soldados que patrullan cada día jugándose los aparejos los llaman de otra forma. De hijoputas para arriba. Pero, cuando eso ocurre, la ministra no está allí pegando tiros y comiéndose el marrón. Comprendámosla. Está aquí, y no lo oye.

En cuanto a los pesqueros, ya digo. La ministra de Defensa –un día tengo que averiguar, por curiosidad, qué es lo que defiende, exactamente– ha dicho a los armadores que, si sus barcos quieren seguridad, pesquen en grupo, todos amontonados en el mismo sitio. De ello puede deducirse que no tiene ni remota idea de lo que es un pesquero faenando, pero eso no altera el concepto básico. Y el concepto indiscutible es que habrá, desde luego, más seguridad si los diecisiete atuneros españoles se quedan todos juntos en el mismo sitio, borda con borda, que si andan por ahí dispersos, a la buena de Dios, estropeando el dispositivo chachi que los protege. Que luego pesquen o no pesquen es lo de menos, porque por encima de esos detalles está el de la securitas, securitatis. Y si además se amarran unos a otros y ponen en el centro del paquete a la fragata Canarias, perfecto. Más seguros, imposible. A ver qué pirata se lleva por el morro un barco trincado de esa forma. Luego igual tocan a un atún por barco o vuelven todos a puerto con las bodegas vacías; pero, eso sí, protegidos de cojones. Lo que hace falta, como ven, es más voluntad constructiva, más ideas y menos demagogia.

Respecto al personal protector, tres cuartos de lo mismo. Dice la ministra, con buen juicio, que de soldados nada. Que los barcos lleven guardias de empresas privadas, si quieren. Al principio era sólo con porras, esposas y cosas así. Perfil bajo. Discreto. Pero en vista de las protestas de los armadores –otros fascistas que te rilas– el ministerio ha dicho bueeeno, vale. Transijo por esta vez. Ahora los autoriza a llevar escopetas. Fusiles de largo alcance, ha dicho alguien, como si los hubiera de corto. Es verdad que, frente a los RPG y las armas automáticas de los piratillas traviesos, eso no sirve para nada. Para ese tipo de zafarranchos hay que estar al día en el asunto del bang, bang. Como la infantería de Marina, por ejemplo, que toca esa tecla desde antes de Lepanto –otra operación contra piratas, por cierto–, y cuyo propio nombre lo indica. Pero oigan. Es lo que hay. Si los seguratas no dan la talla, que los pesqueros se gasten la pasta contratando a mercenarios con experiencia bélica, como Bush en Iraq, y allá se las compongan. Y si no, que abanderen los barcos en Francia. También la ministra tiene derecho a dormir tranquila, conciliando el sueño; y sólo imaginar que un soldado español se cargue a un negro anémico, aunque el tostado lleve un bazooka al hombro, se lo quita. Se le abren sus carnes morenas. A ver qué iban a decir los periódicos y algunas oenegés al día siguiente, al enterarse de que el soldado Atahualpa Fernández, natural de Lima, y la cabo Vanesa Pérez, de San Fernando, infantes de marina de la Armada española destacados en el atunero Josu Ternera, le habían metido un par de cargadores de HK calibre 5,56 entre pecho y espalda a un somalí flaco y desnutrido que, para poder comer caliente y sin otra opción en la vida perra, no tenía más remedio que tirar cebollazos de lanzagranadas contra el puente del pesquero. La criatura.

Hombres sin alma



por Juan Manuel de Prada

tomado de XLSemanal

uién no ha probado a comparar la época que le ha tocado
vivir con una época anterior? Establecer paralelismos ha sido uno de los ejercicios más socorridos del historiador, que en la semejanza entre dos épocas halla motivos para el fatalismo o la esperanza; y en la repetición de los errores del pasado, una advertencia para los hombres venideros. Sin necesidad de aceptar la teoría del eterno retorno, parece evidente que la historia humana tiende a repetirse cíclicamente; no tanto en sus avatares concretos como en lo que podríamos denominar el `clima cultural´ que los favorece. Sin embargo, existe un factor que distingue nuestra época de cualquier otra época anterior; un factor tan gigantesco que suele pasar inadvertido.

Muchas veces he leído comparaciones entre la época presente y diversas épocas pretéritas: quienes se hallan satisfechos en la época que nos ha tocado vivir la comparan con épocas pasadas de esplendor; quienes se hallan a disgusto, con épocas de decadencia. Pero satisfechos y disgustados suelen pasar por alto el hecho más significativo de nuestro tiempo: nunca el tejido de los vínculos humanos (los vínculos de la tradición que facilitan la transmisión de afectos y conocimientos entre generaciones, los vínculos comunitarios que nos protegen frente a agresiones externas) estuvieron tan deteriorados; y nunca existió un tejido de `hipervínculos´ ideológicos y propagandísticos tan robusto y avasallador. Por supuesto, tales \''hipervínculos\'' han existido en otras épocas históricas; pero, o bien eran defectuosos y rudimentarios, o bien su perfeccionamiento era directamente proporcional a su carácter ceñudo, impositivo, inequívocamente represor; y en uno y otro caso, los vínculos humanos podían desarrollarse, bien ocupando los espacios vacíos, bien actuando como contrapeso de los `hipervínculos´. El edicto de un emperador romano podía imponer, por ejemplo, una religión oficial; pero quienes se encargaban de ejecutarlo no podían evitar que, allá en las catacumbas de la conciencia, muchos ciudadanos romanos profesasen una fe distinta a la oficial; pues los `hipervínculos´ que el emperador trataba de imponer eran mucho más débiles que los vínculos humanos. Stalin podía imponer, mediante una formidable máquina policial, la adhesión unánime al comunismo; pero frente a la imposición oficial represora actuaba como contrapeso la supervivencia de los vínculos humanos, de tal modo que tal adhesión –fingida– no llegaba a penetrar la conciencia; o, si lo hacía, era a través de la violencia, de tal modo que esos `hipervínculos´ artificiosos eran percibidos como una fuerza destructiva y, por lo tanto, indeseable.

En nuestra época, los `hipervínculos´ actúan directamente sobre la conciencia, sin violencia ni imposición, como una lluvia menuda que todo lo impregna, mediante estrategias propagandísticas mucho más eficaces –mucho más avanzadas tecnológicamente– que la mera persecución policial. Para lograr tal violación incruenta de las conciencias se ha completado previamente la disolución de los vínculos humanos que nos protegían de agresiones externas: se ha anulado el sentimiento de pertenencia; se ha devastado ese tejido celular básico de la sociedad donde florecían las adhesiones fuertes y duraderas; se han exaltado las luchas entre sexos, los conflictos generacionales, los rifirrafes ideológicos, hasta dejar las conciencias a la intemperie, siempre con la coartada de una más exigente «búsqueda de libertad». Y como la necesidad de entablar vínculos es constitutiva de la naturaleza humana, esos hombres que han convertido la sociedad humana natural (llámese `familia´, `clan´ o `comunidad religiosa´) en un campo de Agramante o torre de Babel, esos hombres a la greña necesitan encontrar un refugio que los proteja y les espante la zozobra, la sensación de soledad profunda e irremisible. Así, huyendo de la intemperie, entregan gozosos su conciencia a los `hipervínculos´ establecidos desde el poder: comulgan con las ruedas de molino de la ideología triunfante, se adhieren fervorosamente a las consignas establecidas por la propaganda (que ya no perciben como imposiciones, sino como benéficas reglas de supervivencia), rinden en fin su alma desvinculada a la trituradora que los recibe con una sonrisa hospitalaria. Esta nueva forma de esclavitud –universal y gozosa– es el factor más significativo de nuestra época; y lo que la distingue de cualquier otra época pretérita.

La hora de la elección


por Eulogio López


Tomado de Hispanidad




oco antes de morir, Chesterton cayó en estado de semiconsciencia, y su esposa Frances y su secretaria y amanuense, Dorothy Collins, le oyeron exclamar en un susurro: “La cuestión está ahora harto clara. Todo está entre la luz y las tinieblas y cada cuál debe escoger su bando”. Para algunos biógrafos, Chesterton hablaba de su muerte, pero el rey de las paradojas odiaba las paradojas inútiles, aquéllas que son meros juegos de palabras, del mismo modo que el buen humorista aborrece a quien pretende convertirlo todo en un chiste.

Algunos biógrafos consideran que son las palabras de un moribundo que afronta la decisión final, el acto más importante de la vida, la muerte, que, a su vez, decide todo lo demás. Otros, y me apunto al segundo equipo, aseguran que no habla el agónico sino el ensayista, el hombre que había puesto el broche a la modernidad. En plata, que GKC no estaba hablando de sí mismo sino de la humanidad. Es como si hubiera dicho: Por encima de toda la confusión reinante, ya está todo dicho, todo debatido, es la hora de elegir. Y la elección, disfrazada de mil nombres, es la misma de siempre: con Cristo o contra Cristo. Hay una tercera, la peor de todas: al margen de Cristo.

La gran trampa del materialismo práctico en el que se desenvuelven nuestras vidas consiste en creer que la realización de una vida depende de sus conclusiones intelectuales. “Somos lo que pensamos”, asegura el mundo, no sin cierta razón, si nos referimos a un ser racional, Pero recuerde que vivimos en la era de la incoherencia y si no vives como piensas acabas pensando como vives.

No, no somos lo que pensamos sino lo que amamos y odiamos. Las convicciones ayudan pero no definen, porque hay que serles fieles.

En este punto, conviene recordar que cristiano no es aquel que cree en Cristo sino aquel que ama a Cristo. Y sí, ya hemos discutido todo lo discutible. Ahora cada uno debe elegir entre la luz y las tinieblas. Y la elección no admite demora.

4 de Octubre, Festividad de San Francisco de Asís




—¿Por qué a ti? ¿Por qué a ti? ¿Por qué todo el mundo viene en pos de ti? Así le preguntaba cierto día a San Francisco uno de sus discípulos, intrigado por la irresistible atracción que ejercía un hombre externamente tan despreciable como el Pobrecillo de Asís.

Fray Maseo, que tal era el nombre del que preguntaba, se planteó hace ya siete siglos un problema que todavia hay sigue intrigando a cuantos reflexionan sobre él. Prescindiendo de los innumerables simpatizantes que San Francisco tiene, tanto entre los católicos como entre los que no lo son, cuarenta y seis mil religiosos, ciento cincuenta mil religiosas y tres millones de terciarios franciscanos están atestiguando que todavía subsiste actualmente el hecho observado por fray Maseo. Nuestra sabiduría popular lo ha reflejado en el adagio de que "o por fraile o por hermano, todo el mundo es franciscano". Y esto viene sucediendo así desde hace setecientos años. ¿Qué tendrá San Francisco para ejercer esta atracción? Cuanto más se estudia la personalidad del Santo más claras aparecen estas tres cosas: humanamente considerado, San Francisco poseía una riqueza de dotes intelectuales, morales y psicológicas que hacen atrayente su figura; estas cualidades humanas, lejos de quedar sepultadas, adquirieron bajo el manto de la santidad un matiz nuevo y le infundieron a ésta un carácter extraordinariamente amable; la unión de las cualidades humanas y de la santidad hicieron de San Francisco el Santo eminentemente moderno.

La riqueza de sus atractivos humanos se nos presenta desbordante ya en su misma juventud. Y es que, además de poseer excelentes cualidades, dispuso también de medios para manifestarlas.

Nacido en Asís entre 1181 y 1182, tuvo la fortuna de poseer una madre piadosa, Madonna Pica, de la que recibió una honda educación cristiana. Su padre, Pedro Bernardone, era un rico mercader en telas. De carácter jovial, altruista, soñador, caballeresco, Francisco amaba la vida y se entregó a ella. Por eso lo encontramos constituido en jefe de la juventud, en organizador de holgorios y bullanguerias, en alma de todas las fiestas juveniles. Le gustaba vestir con elegancia, cultivar el cabello, aparecer limpio, comportarse con finura y cortesía. Los historiadores nos lo presentan también como generoso hasta el derroche leal con los amigos y liberal para con los pobres. Era un auténtico juerguista, pero no un disoluto. Sus fiestas juveniles eran bulliciosas, pero se mantenían siempre dentro de lo correcto. Se nos dice que nunca perdió la gracia santificante.
***********************************************************

Para leer la hagiografía completa haga click sobre este enlace.