por el R.P. Ricardo Mazza
Tomado de Nuevo encuentro
Ya en un artículo anterior (El retorno de Antíoco IV) había mencionado lo que significó para Palestina y por lo tanto para el pueblo Judío, el advenimiento del Rey Antíoco IV Epifanes (
Para conseguir dichos objetivos era necesario silenciar al pueblo en su profesión religiosa, dando carta blanca al paganismo más profundo, retrocediendo el pueblo de su fe en el Único Dios para someterse al Dios Estado.
En rigor esta nueva propuesta de desculturalizar un pueblo fue un antecedente en el pasado de la filosofía de Gramsci.
Es cierto, hay que reconocerlo, que Antíoco pensaba producir el cambio a sangre y fuego, mientras que Gramsci es partidario de producir transformaciones lentamente, variando el pensar del pueblo para ir inculcando “nuevos valores”, o mejor dicho “nuevos desvalores”.
****
Para leer el artículo completo haga click cobre la imagen.
0 comentarios:
Publicar un comentario