n el libro "El Santo Rosario" del P. Eliécer Sálesman SBD (adaptación) se cuenta esta anécdota: "Un joven universitario viajaba en el mismo asiento del tren con un venerable anciano que iba rezando su rosario. El joven se atrevió a decirle: "¿Por qué en vez de rezar el rosario no se dedica a aprender, a instruirse un poco más?; yo le puedo enviar algún libro para que se instruya".
El anciano le dijo: "Le agradecería que me enviara el libro a esta dirección" y le entregó su tarjeta.
En la tarjeta decía: "Luis Pasteur. Instituto de Ciencias de París".
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