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Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

20 de febrero de 2009

"Ni murió, ni fue guerrero..." (del tango "Chorra")


NI MURIERON 6 MILLONES NI HUBO CAMARA DE GAS

Lo dicho.

Y comprobado.

En este Informe, que en su momento publicamos:

VEASE ESTE INFORME (LINK)

Visto y tomado de Santa Iglesia Militante



1 comentarios:

Luz López Pérez dijo...

La cuestión de los derechos humanos es, cuando menos, risible. Pues, nada más y nada menos que los firmó el gobierno de Stalin –de ahí su ‘gran prestigio’-. Y, lo que es sorprendente es que todavía desconozcamos el credo onusino, y, es por esto, que los católicos no los entendemos. Fijémonos, en este artículo clave: Artículo 29. 3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos “en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas” de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
Indudablemente, las tinieblas no iluminan, ni “revelan”. Y, así, sólo los pueden entender los tenebrosos. ¿Alguien conoce cuáles son “los propósitos y principios de las Naciones Unidas”?, que se sepa no están publicados por el momento, hasta entonces, tendremos que ‘resignarnos’ –esto sólo es católico- a ‘seguir los que además dicen que no existe la verdad’. Bueno, locura, es pequeño delirio, para seguir un plan de vida así.
¡Dios nos guarde!