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Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

26 de agosto de 2008

26 de Agosto, Conmemoración de San Ceferino, Papa y Mártir


San Ceferino es uno de los Papas que han tenido un pontificado más largo: Según Eusebio de Cesarea, él fue Papa del 202 al 218-219, y según el Catálogo liberiano del 198 al 217. A estos muchos años de pontificado debemos lo poco que se sabe con seguridad de San Ceferino, y es un detalle muy importante, porque los tiempos en los cuales ejerció su pontificado no eran ciertamente tiempos muy tranquilos. En efecto, durante su pontificado estalló la persecución de Settimio Severo.

Este, que había llegado a ser emperador en el 193, durante los primeros años, aun sin abolir el régimen perseguidor, no pidió su aplicación, y así la comunidad cristiana gozó de algunos años de paz. Inclusive según el testimonio de Tertuliano, el mismo Settimio Severo, disolvió una manifestación popular contra los cristianos. Pero el mismo Tertuliano con su desdén polémico sostiene que particularmente en Africa no se practicaba la misma tolerancia. Y en todo caso, esa tolerancia terminó en todo el imperio hacia el 200-202, y fue un explícito edicto de Settimio Severo el que prohibió "bajo pena grave, cualquier propaganda judía, y tomó la misma decisión respecto de los cristianos", como afirma la Historia Augusta.

Por primera vez se publicaba un edicto explícitamente contra los que querían convertirse. Entre los mártires ilustres de esta persecución se encuentran Perpetua y Felicidad, martirizadas en Cartago junto con Saturnino, Secondulo, Revocato y Saturo; probablemente murió también mártir San Ireneo; y con seguridad y en presencia de Settimio Severo murió mártir San Andeolo. La paz volvió en el 211 con la llegada al trono de Caracalla y continuó prácticamente bajo los sucesores Macrino, Heliogábalo y Alejandro Severo.

Por esto, sólo impropiamente San Ceferino puede ser considerado mártir, como dice el cardenal Baronio (y también el Martirologio Romano) "de su arbitrio y contra toda la tradición que siempre veneró a San Ceferino como confesor". Pero aunque no haya habido persecuciones, San Ceferino no tuvo un pontificado fácil. Tuvo que afrontar los problemas dogmáticos de los adopcionistas y de los modalistas, que tenían un concepto errado de las relaciones entre el Padre y el Hijo, y volvió a recibir en la Iglesia, pero reducido al estado laical, al presbítero Natal, que había adherido al adopcionismo. San Ceferino fue sepultado en las catacumbas de San Calixto, en un edificio "sub divo", en donde después fue sepultado también San Tarsicio (o San Tarcisio).

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