por el Dr. Antonio Caponetto
A Santo Tomás de Aquino le debemos las sutiles distinciones entre venganza virtuosa y viciosa, así como el enunciado de las muchas causas por las que esta última tuerce la justicia, imposibilita la equidad y degrada tanto el honor de los hombres como el de las sociedades. Si lo que principalmente intenta el vengador —explica el Aquinate— es el mal de aquel de quien se venga y en él se complace, eso es totalmente ilícito, porque gozarse del mal de otro es odio, opuesto a la caridad. Ni vale el que alguien se excuse diciendo que intenta causar un daño a quien injustamente se lo causó a él, como tampoco queda uno excusado por odiar a quien lo odia. Pues no hay razón que justifique el que peque yo contra otro porque este primero pecó contra mí (“Suma Teológica”, IIa, IIae, q. 108, art. 1).
Tomado de el blog de Cabildo.
Para leer el capítulo entero haga click sobre la imagen del autor.
2 comentarios:
Querido amigo, este texto corresponde al Editorial de la Revista “Cabildo” nº 76, y por lo tanto fue publicado oportunamente en el blog de Cabildo.
Usted con toda buena fe lo reproduce y cita la fuente, que es la forma en la cual procede un Señor. Pero el tema es que lo único que hizo el druida de pci fue robarlo, reproduciéndolo sin cita de fuente alguna.
No es la primera vez que este individuo hace lo mismo, por otra parte.
Sirva este comentario para dejar constancia del hecho.
Por una cuestión de falta de tiempo, no siempre recorro todo el espinel.
Pido disculpas por no haber chequeado vuestro blog.
Pero, en esta tarea de amplificador me pareció demasiado bueno el artículo para no repetirlo.
Corregida está la fuente.
Un abrazo en Xto Rey
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