Una vez más de uno de mis corresponsales voluntarios, que me atosigan con sus envíos...
Enviado por Aldo H. Delorenzi .
Me gustó tanto que no tardé en publicarlo...
AHORA BIEN , ESTIMADO ALDO, ¿PORQUÉ NO ARMA SU PROPIO BLOG, Y DESDE ESTA BITACORA , COMPLEMENTARIA, LE SERVIMOS DE LANZAMIENTO?.
REITERO, SERIAMOS COMPLEMENTARIAS, NO COMPETENCIA. QUE EL TIEMPO NO ALCANZA PARA AGOTAR LA BIBLIOGRAFÍA DE LAS MUNIFICIENCIAS DE DIOS.
REITERO, SERIAMOS COMPLEMENTARIAS, NO COMPETENCIA. QUE EL TIEMPO NO ALCANZA PARA AGOTAR LA BIBLIOGRAFÍA DE LAS MUNIFICIENCIAS DE DIOS.
Extractado del Libro Negro . Autor Giovanni Papini 1934.
El cuento como bien lo dice el autor es de Robert Browning y alaba a Dios y su misericordia.
Conversación 66
LA CONVERSION DEL PAPA
(DE ROBERTO BROWNING)
Dakar, 6 de abril.
Ninguno de los autógrafos inéditos que se hallan en la colección Everett, ahora propiedad mía, me invita más frecuentemente a una nueva lectura que el poemita de Roberto Browning. Fue Browning menos célebre que Cervantes y que Goethe, también de éstos tengo manuscritos en mi caja fuerte portátil, pero me doy cuenta de que estoy más próximo a él que a los otros. Se trata de uno de los imaginarios soliloquios que figuran entre los más felices inventos del poeta, y me asombra que jamás lo haya publicado. Su título es extraño: La Conversión del Papa. Creo que es una idea genial.
En el poema habla el hijo único de un ignoto hereje bohemo de la Edad Media, hereje a quien Browning llama Jan Krepuzio; por haber profesado públicamente algunas teorías blasfemas sobre los motivos de la Redención, la Inquisición lo hizo apresar, torturar y finalmente fue quemado vivo en una plaza de Praga. Su hijo, el niño Aureliano, fue escondido en Alemania por algunos parientes lejanos, pero jamás pudo olvidar el fuego que había consumido a su padre. Una vez adulto y libre decidió vengarse de la Iglesia de Roma, empleando un nuevo sistema de venganza jamás ideado por otro.
Con nombre fingido se fue a un convento de Milán, y solicitó ser recibido como hermano lego. Su obediencia y bondad le valieron el premio deseado se le recibió entre los novicios. Su celo por la vida monástica y por la Sagrada Teología pareció ser tan ardoroso y sincero, que al cabo de sólo tres años fue ordenado sacerdote. Obtuvo entonces ser enviado a predicar la verdad católica a países de infieles y cismáticos, y con su palabra y ejemplo logró convertir a ciudades enteras. Fue encarcelado por los enemigos de la verdadera fe, pero pudo huir de entre sus manos, y hasta se dijo que lo logró con la ayuda de un ángel.
Su nombre llegó a oídos del Pontífice reinante, que lo llamó a Italia y le confirió un obispado.
También como obispo y en breve tiempo, llegó a ser famoso en los pueblos. La austeridad de sus costumbres en medio de un clero corrompido, la victoriosa elocuencia de su palabra, la perfecta ortodoxia de sus enseñanzas teológicas, todo hizo de él uno de los prelados más ejemplares e ilustres de su siglo.
Pero esto no le bastaba, precisaba obtener otros honores y dignidades para consumar la venganza premeditada.
****
Para leer el artículo completo haga click sobre la imagen del autor.
El cuento como bien lo dice el autor es de Robert Browning y alaba a Dios y su misericordia.
Conversación 66
LA CONVERSION DEL PAPA
(DE ROBERTO BROWNING)
Dakar, 6 de abril.
Ninguno de los autógrafos inéditos que se hallan en la colección Everett, ahora propiedad mía, me invita más frecuentemente a una nueva lectura que el poemita de Roberto Browning. Fue Browning menos célebre que Cervantes y que Goethe, también de éstos tengo manuscritos en mi caja fuerte portátil, pero me doy cuenta de que estoy más próximo a él que a los otros. Se trata de uno de los imaginarios soliloquios que figuran entre los más felices inventos del poeta, y me asombra que jamás lo haya publicado. Su título es extraño: La Conversión del Papa. Creo que es una idea genial.
En el poema habla el hijo único de un ignoto hereje bohemo de la Edad Media, hereje a quien Browning llama Jan Krepuzio; por haber profesado públicamente algunas teorías blasfemas sobre los motivos de la Redención, la Inquisición lo hizo apresar, torturar y finalmente fue quemado vivo en una plaza de Praga. Su hijo, el niño Aureliano, fue escondido en Alemania por algunos parientes lejanos, pero jamás pudo olvidar el fuego que había consumido a su padre. Una vez adulto y libre decidió vengarse de la Iglesia de Roma, empleando un nuevo sistema de venganza jamás ideado por otro.
Con nombre fingido se fue a un convento de Milán, y solicitó ser recibido como hermano lego. Su obediencia y bondad le valieron el premio deseado se le recibió entre los novicios. Su celo por la vida monástica y por la Sagrada Teología pareció ser tan ardoroso y sincero, que al cabo de sólo tres años fue ordenado sacerdote. Obtuvo entonces ser enviado a predicar la verdad católica a países de infieles y cismáticos, y con su palabra y ejemplo logró convertir a ciudades enteras. Fue encarcelado por los enemigos de la verdadera fe, pero pudo huir de entre sus manos, y hasta se dijo que lo logró con la ayuda de un ángel.
Su nombre llegó a oídos del Pontífice reinante, que lo llamó a Italia y le confirió un obispado.
También como obispo y en breve tiempo, llegó a ser famoso en los pueblos. La austeridad de sus costumbres en medio de un clero corrompido, la victoriosa elocuencia de su palabra, la perfecta ortodoxia de sus enseñanzas teológicas, todo hizo de él uno de los prelados más ejemplares e ilustres de su siglo.
Pero esto no le bastaba, precisaba obtener otros honores y dignidades para consumar la venganza premeditada.
****
Para leer el artículo completo haga click sobre la imagen del autor.
0 comentarios:
Publicar un comentario