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Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

26 de julio de 2009

El libro de la Naturaleza




por Juan Manuel de Prada



Tomado de XLSemanal




a nos hemos referido en alguna otra ocasión a esa propensión que tienen las ideologías a colonizarlo todo, extendiendo sobre nuestra visión del mundo una suerte de niebla confundidora. La ideología es, al fin y a la postre, una idolatría; esto es, un sucedáneo religioso pertrechado de falsos dogmas que simplifican de manera artificiosa la realidad, creando antinomias insalvables en el pensamiento y fragmentando nuestra capacidad de discernimiento moral. El veneno ideológico es, por naturaleza, invasor: no se conforma con ejercer su imperio en los ámbitos naturales de la disputa política; necesita apropiarse del alma de sus adeptos, envileciéndolos y alienándolos, hasta que dejan de ser propiamente humanos.

Muestras de este apetito voraz tan característico de las ideologías las hallamos por doquier. La ideología actúa siempre del mismo modo: primero hace añicos una visión inteligible del mundo, fundada en valores antropológicos verdaderos; y, a continuación, con los añicos o fragmentos resultantes de la demolición elabora construcciones en las que, sin embargo, falta la argamasa que las tornaría coherentes. Una prueba llamativa y desconsoladora de este proceso la observamos, por ejemplo, en lo que podríamos denominar el `problema ecológico´.
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