Este blog está optimizado para una resolución de pantalla de 1152 x 864 px.

Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

9 de julio de 2009

Lo que vendrá



por el Dr. Aníbal D´Angelo Rodríguez



Tomado del Blog de Cabildo







n el Boletín de la Presidencia de la Nación que se publica con el rótulo de “Página/12”, en la edición del 20 de febrero de 2009 luce a fs. 2/3 un artículo del polígrafo Horacio Verbitsky, tan farragoso y duro de leer como todos los suyos. Se refiere al caso del Obispo Richard Williamson y en medio de los habituales argumentos de la izquierda se tropieza uno, de pronto, con un párrafo que comienza recordando que en Alemania (y muchos otros países) negar el holocausto es un delito y luego agrega: “en la Argentina el INADI prepara un proyecto similar que penaría con un mínimo de un mes y un máximo de dos años de prisión la negación del holocausto, del genocidio armenio y del terrorismo de Estado en el país. Ese texto, que instituye el delito de opinión y limita la libertad de expresión no fue ordenado por el Poder Ejecutivo”. Y a otra cosa.

Yo confieso que me corrió un frío por la espalda cuando leí esto. ¿Temor a que me apliquen la nueva ley, ya que soy un contumaz negador de los números imaginarios de dos de las tres verdades que tendrían protección legislativa?

No, ya tengo la edad de un arresto domiciliario, en cuyo caso no cambiaría demasiado mi vida actual.

El escalofrío es porque sentí pasar a mi lado los corceles verdes del Nuevo estado Totalitario y de la Hipocresía más extrema. Bichos repugnantes que van a dominar el mundo en breve plazo.
**************************************

Para leer el artículo completo haga click sobre la imagen del autor.


0 comentarios: