Este blog está optimizado para una resolución de pantalla de 1152 x 864 px.

Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

23 de agosto de 2009

Carta de una mujer a las mujeres que promueven la ideología del género



por Viviana Endelman Zapata
Paraná, Entre Ríos, Argentina

Tomado de Catholic.net




uisiera pedir a las mujeres que hacen tantos esfuerzos para propulsar la perspectiva de género que no me incluyan entre sus “representadas”, pues yo me siento muy a gusto con lo que soy y con la forma en que vivo. Sé que muchas no me creerán, o creerán que deberán seguir luchando también por mis “intereses reprimidos” o postergaciones. Pero, de veras, les pido que no me defiendan de nada.

Me encanta ser diferente al hombre. Y esto para nada incluye una aprobación de que la mujer sea infravalorada. Realmente me parece bueno oponerse a esa mentira. Pero no creo que sea necesario llegar a la destrucción y a la rebeldía total, como si nada se pudiera rescatar, como si nada sirviera de cómo veníamos viviendo, como si hasta ahora todo hubiera sido una “farsa”, una imposición o una equivocación.

Claro que defiendo la igualdad. Pero la defiendo como posibilidad para una interacción gozosa de las diferencias.

No me interesa negar ni rebelarme ante las diferencias. Pues he hallado la hermosura de la vida así como soy y así como es el hombre. Pero, además, ¿cómo negar lo evidente?

Tengo claro que, como mujer, necesito al hombre. También tengo claro que el hombre necesita de la mujer.
******************************************************************************

Para leer el artículo completo haga click sobre este enlace.


0 comentarios: