Este blog está optimizado para una resolución de pantalla de 1152 x 864 px.

Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

30 de enero de 2009

Carta de Monseñor Richard Williamson al Cardenal Castrillón Hoyos


Enviada el 28 de Enero de 2009 y publicada en el día de la fecha.

Tomado de Dinoscopus (el blog de Mons. Williamson)


To His Eminence Cardinal Castrillón Hoyos


Your Eminence

Amidst this tremendous media storm stirred up by imprudent remarks of mine on Swedish television, I beg of you to accept, only as is properly respectful, my sincere regrets for having caused to yourself and to the Holy Father so much unnecessary distress and problems.

For me, all that matters is the Truth Incarnate, and the interests of His one true Church, through which alone we can save our souls and give eternal glory, in our little way, to Almighty God. So I have only one comment, from the prophet Jonas, I, 12:

"Take me up and throw me into the sea; then the sea will quiet down for you; for I know it is because of me that this great tempest has come upon you."

Please also accept, and convey to the Holy Father, my sincere personal thanks for the document signed last Wednesday and made public on Saturday. Most humbly I will offer a Mass for both of you.

Sincerely yours in Christ

+Richard Williamson

Traducción:

A Su Eminencia Cardenal Castrillón Hoyos

Su Eminencia:

En medio de este tremenda tormenta levantada por comentarios imprudentes de mi parte en la televisión sueca, le ruego que acepte, con el debido respeto, mi sincera manifestación de pena por las innecesarias angustias y problemas que he causado a Ud. y al Santo Padre.

Para mí, lo que realmente tiene importancia es la Verdad Encarnada, y los intereses de Su única verdadera Iglesia a través de la cual solamente es posible salvar nuestras almas y dar gloria eterna, en nuestro modesto modo, al Dios Todopoderoso. Por eso pues, solo hago un comentario, tomado del profeta Jonás, I,12.

Tómenme y arrójenme al mar, así el mar se encalmará para ustedes: porque sé que es a causa de mí que esta gran tempestad nos ha sobrevenido”.

Por favor, acepte también, y transmita al Santo Padre mi sincero agradecimiento personal por el documento firmado el pasado miércoles y hecho público el sábado. Con la mayor humildad ofreceré una misa por ambos.

Suyo sinceramente en Cristo.

+ Richard Williamson


0 comentarios: