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Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

23 de octubre de 2008

Menéndez Pelayo: el abuelo de la derecha católica española


Por José Javier Esparza

Tomado de COPE

Pocos se acuerdan ya de aquella sectaria directora de la Biblioteca Nacional que, borracha de furia progresista, ordenó retirar una estatua de Menéndez Pelayo. El caso es que, gracias a aquel disparate, muchos españoles, contraeducados en la tiranía del pensamiento único progre, descubrieron entonces la existencia de Menéndez Pelayo. Y aprendieron, tal vez, que ese era el nombre de uno de los mayores sabios de la Historia de España; una torre cuya sombra sigue dando cobijo a nuestra cultura, a pesar de esa cuadrilla de ratones que roe inútilmente sus cimientos. Un tipo, don Marcelino, de inteligencia superdotada, que hablaba ocho lenguas antiguas y modernas, con una capacidad de trabajo descomunal y una memoria tan portentosa que podía recitar al pie de la letra un libro que acababa de leer. Un auténtico genio.


¿Por qué aquella saña contra don Marcelino? Por una razón muy simple: Menéndez Pelayo es el principal referente intelectual de la derecha tradicional y católica española.

Como tal, su pensamiento fue recogido por Acción Española y, después, por influyentes sectores del régimen de Franco. Terribles delitos que convirtieron a don Marcelino en un autor “maldito”, condenado al olvido: por políticamente incorrecto. ¿Y tan incorrecto es? Hoy sí, sin duda. Pero precisamente por eso nos interesa.

¿Quién era Marcelino Menéndez Pelayo? Vamos a empezar por el principio. Estamos en Santander, en 1868. Un periódico local, La abeja montañesa, ha publicado un acertijo para que los lectores se rompan la cabeza. Reza así: ¿Qué ocurrió en España en la segunda hora de la segunda mitad del segundo día del segundo mes del segundo año de la segunda mitad del segundo siglo del establecimiento de la dinastía de Doña Isabel II de Borbón? Es un laberinto. Nadie lo sabe. ¿Nadie? No: al día siguiente, 23 de junio de 1868, un niño de once años responde al problema:

“Al Sr. Director de La Abeja Montañesa. Muy Sr. mío: Ha llamado mi atención el problema histórico que insertan ustedes en el n.º 143 de su apreciable periódico, y después de haber pensado un poco sobre ello, me parece que el hecho más notable ocurrido en España en la 2.ª hora de la 2.ª mitad del 2.º día del 2.º mes del 2.º año de la 2.ª mitad del 2.º siglo del establecimiento de la dinastía de Doña Isabel II de Borbón, o sea el 2 de Febrero de 1852, a las dos de la tarde, es la tentativa de regicidio del cura Merino contra la persona de nuestra actual soberana. Suplico a Vd. dispense la libertad que se toma su afectísimo…”.

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3 comentarios:

El Carlista dijo...

Querido Cruzamante.
Es correcto llamar a Menéndez y Pelayo abuelo de "la derecha", que no es lo mismo que serlo de "la tradición".
Recordemos que vió en Canovas del Castillo a un "restaurador" (8° Tomo de su Historia de los Heterodoxos españoles).
O sea, pudiendo haber sido carlista, no lo fue.
Sin dudas, si hubo tres hombres superiores en el Siglo XX español estos fueron Menéndez y Pelayo, Vázquez de Mella y Francisco Elías de Tejada, esto hay que reconcerlo.
Pero también, debemos recordar que en relación a las pifiadas políticas de Menéndez y Pelayo, Elías de Tejada habló de su "menendezpelayismo" político.
Tampoco hay que ser tan riguroso: es evidente que no tuvo igual como crítico literario, historiador de la literatura (poesía y novela americana y europea) e historiador de las herejías y de España.
Me llamó poderosamente la atención leer el librito "La poesía mística", que utilizó como discurso inagural, en 1881, con 25 años de edad, para ingresar a la Real Academia Española. A aquella edad ya contaba con un saber de erudición.
En Xto.
El Carlista.

Cruzamante dijo...

Estimado Carlista:
No hay que mirar la vida por el ojo de la cerradura.
No todo el tradicionalismo español fue carlista.
No lo fueron Donoso Cortés, Balmes ni Menéndez y Pelayo. Vázquez de Mella abandona el carlismo (por cuestiones políticas, al alinearse con los "Imperios Centrales" en la I guerra mundial en contra de la decisión del Pretendiente que se declara a favor de los "aliados").
No les quita mérito, a mi entender a los preclaros pensadores.
¿Conoce a algún mortal que no haya cometido "pifiadas" en materia opinable?´
Yo no me considero carlista, ya que creo que para un argentino este encasillamiento no tiene mayor sentido.
Sin embargo verá que publico muchas cosas del carlismo, que creo una expresión política tradicional, y probablemente en la actualidad la más pura de ellas.
El carlismo no agota al tradicionalismo político, así como la FSSPX (de la que me sabe feligrés), no es "la Iglesia", tal vez su mejor parte, pero no toda, ni siquiera toda la "tradicionalista".
Tenemos que sentarnos, vino en mano, a charlar personalmente de estas cosas, que no creo que sea éste el ámbito indicado.
Un abrazo en Xto. Rey, cuya Fiesta celebraremos este Domingo.

El Carlista dijo...

Querido Cruzamante.
Estoy de acuerdo, en terminos generales, con lo que dices.
Pero, puntualmente, en el caso de Menéndez y Pelayo, aquellas eran épocas de carlismo en la vida política cotidiana de España. No estamos hablando de 1936 donde se podía seguir a Cristo Rey tanto desde el nacionalismo como desde el carlismo. Es diferente.
De todos modos, respeto mucho su opinión que es la misma que ha volcado sobre el particular Ayuso en su tesis doctoral, o Marreno, etc.
El gran carlista que fue Canals ha llegado a decir que "el problema de España" tiene un precedente en la cara anti-carlista de Menéndez y Pelayo. Entiendo que lo dice debido a que eran épocas para ser carlista o nada. No era el 2008.
Nada es tan puro, cómo dejar de sentir un gran cariño por Maurras ? Y sin embargo adhería al positivismo comtiano, cosa que también puntualizaba Gambra.
El mismo Donoso fue embajador de una monarquía ILEGÍTIMA y PARLAMENTARIA, y cómo no quererlo de todos modos?
Pero reitero, digo lo que digo de M. y Pelayo porque lo pongo en el contexto histórico que le tocó vivir, no porque no disfrute de leerlo.
Sobre el encasillamiento en el carlismo, tiene que ver con que no veo otra salida que RESTAURADORA POR LARGO PLAZO según lo enseña la historia, no solo por su doctrina.
Sobre lo más importante, esto es, los vinos y el asado, ojalá sea en breve.
Un abrazo en Xto.
El Carlista.