Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno que haya acudido a tu patrocinio, implorado tu auxilio, o pedido tu socorro, haya sido abandonado de Ti. Animado por esta confianza, vengo a Ti, me refugio en Ti, yo pecador gimo delante de Ti. No quieras, ¡oh Madre del Verbo Eterno!, despreciar mis súplicas; antes bien, escúchalas favorablemente, y haz lo que te suplico. Amén.
M | adre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría. |
A | cueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría. |
R | eina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría. |
I | nmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría. |
A | bogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría. |
0 comentarios:
Publicar un comentario