por el Dr. Aníbal D´Angelo Rodríguez
Tomado de la hemeroteca de Cabildo
Pasado, presente e historia
l lector atento, fiel y comprensivo (una pinturita) recordará que en muchas oportunidades he descrito al siglo XX como repartido en tres etapas de 30 años: 1914-1945; 1945-1975 y 1975-2005. Siempre dije que se trataba de especulaciones provisorias y un tanto superficiales, desde el momento en que para comprender los períodos en que se pude dividir el pasado la primera condición es la perspectiva, esa distancia que en la pintura es el espacio y en la historia es el tiempo. Diversas circunstancias, cuyo detalle ahorraré al lector-pinturita, me han llevado en los últimos meses a cavilar sobre otra posible periodización. Dejando constancia, también ahora, de que se trata de consideraciones sujetas a revisión. Pero que quiero comunicar ya porque se refieren –y ese fue el punto de partida de mi reflexión– al sentido de los tiempos que hoy –en el ahora literal y puntual que estamos viviendo–. ¿Qué católico que se tome en serio su fe puede ignorar los nubarrones que se han levantado en el horizonte? ¿Qué católico que se tome en serio su fe no advierte un avance, que se hace día a día más invasivo y destructor, de las potencias del mal, del impudor, de la irresponsabilidad, de la blasfemia pública e institucionalizada? Tales hechos no pueden apartarse del análisis del pasado. Lo que hoy se pide a la Historia es que dé cuenta del presente encontrando sus antecedentes temporales. Las causas y los efectos son la materia prima, hoy más que nunca, de la reflexión histórica.
*******************************
Para leer el artículo completo haga click sobre la imagen del autor.
0 comentarios:
Publicar un comentario