Este blog está optimizado para una resolución de pantalla de 1152 x 864 px.

Fragmento de Notre charge apostolique. S.S San Pío X (1910)
"No, Venerables Hermanos -preciso es reconocerlo enérgicamente en estos tiempos de anarquía social e intelectual en que todos sientan plaza de doctores y legisladores-, no se edificará la ciudad de modo distinto de como Dios la edificó; no se edificará la ciudad si la Iglesia no pone los cimientos y dirige los trabajos; no, la civilización no está por inventar ni la "ciudad" nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la "ciudad" católica. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad: Omnia instaurare in Christo."

27 de abril de 2009

27 de Abril, Festividad de San Pedro Canisio, Confesor y Doctor




l decir de sus biógrafos era Peter Kanis un joven de carácter irritable, pendenciero, vanidoso y terco. Todo ello indicaba a las claras que no había nacido santo; sin embargo, podría llegar a serlo, ayudado por la gracia divina. Al menos tenía un hermoso fondo y unas nobles inclinaciones. Se dice que sus aficiones de niño eran construir altares y púlpitos para decir misa y predicar ante sus compañeros.

La Providencia le juntó en Maguncia con el jesuíta Pedro Fabro en el verano de 1543. No debió suponerse el jesuíta que con sus Ejercicios espirituales iba a conquistarse para la naciente Compañía de Jesús a aquel joven alegre y vanidoso. La verdad es que en esos Ejercicios se decidió su vocación a santo y su ingreso en la Compañía. Desde entonces su nombre de Kanis se trocará en Canisio.

Tenía el nuevo hijo de Ignacio de Loyola en su haber una profunda formación religiosa heredada de sus padres. El mismo cuenta en sus Confesiones que su madre, Egidia Houweningen, a la hora de la muerte, reunió junto al lecho a todos sus hijos, a los que pidió siguieran firmes en la fe que de continuo les había inculcado. Esta escena quedó profundamente grabada en la imaginación infantil de Pedro y quiso seguir fiel a los ruegos de su madre.

Su padre era el alcalde de Nimega. Allí nació Pedro Canisio el 8 de mayo de 1521, el año preciso en que Lutero rompió definitivamente con Roma. Oriundo de familia rica y cristiana, pudo llevar, desde los primeros momentos, una educación esmerada y religiosa. Después de hechos en su ciudad natal los estudios elementales pasó, a los catorce años, a la universidad de Colonia para cursar en ella los estudios superiores. Hubo un momento de vacilación en su vida. Y hasta pareció que iba a destruir todos los gérmenes de la buena educación recibida. Las diversiones le atraían más que los libros y su nombre llegó a ser sobradamente conocido en todas las tabernas de Colonia. En esos momentos se presenta como ángel del cielo en su camino la figura del santo sacerdote Nicolás Esche, bajo cuya dirección su vida se orientó decidida y definitivamente por los caminos de la ascética, con una profunda tendencia afectiva al estilo de San Buenaventura. Frecuenta asimismo los contactos fructíferos con los cartujos Surio, el hagiógrafo, y Lagnspergio, el asceta.
*********

Para leer el artículo completo haga click sobre la imagen del Santo.


0 comentarios: